¿Gratuidad para quién?: Las idas y vueltas del ministro Eyzaguirre en sus reuniones con actores sociales
21 encuentros ha sostenido el ministro Nicolás Eyzaguirre desde que asumió el Ministerio de Educación. Parlamentarios, profesores, estudiantes, rectores. Todos se han reunido con el ministro. Pero las intervenciones siguen sin detallar la gran reforma educacional e incluso algunas entran en contradicción.
“Las universidades no son iguales. Las estatales representan donde se construye el futuro, la cultura y el pensamiento, es el conjunto del país. Por eso privilegiamos eso con un financiamiento basal, que se requieren con un punto de vista país, como misión país”, señaló el ministro Nicolás Eyzaguirre la noche del 25 de marzo en el programa El Informante de TVN. Un par de semanas después, en su visita a la Comisión de Educación del Senado, el ex hombre fuerte de Hacienda declaraba: “En esto quiero ser extremadamente claro: El derecho a la gratuidad podrá ser ejercido en cualquier universidad que los estudiantes elijan y que cumpla con sus expectativas, sólo con la restricción de que estén debidamente acreditadas (…) éstas pueden ser universidades estatales, universidades privadas con vocación pública o universidades privadas que no hayan expresado tal vocación”.
Desde su llegada al Ministerio de Educación, Nicolás Eyzaguirre ha implementado la política de reunirse con todos los actores sociales involucrados: Colegio de Profesores, Asistentes de la Educación, Consejo de Rectores, Cones, Confech. Solo falta la Aces, con quienes se reunirá esta semana. En total, han sido 21 encuentros hasta ahora.
Eyzaguirre llegó al Mineduc precedido de la criticada ambigüedad del programa educacional de Michelle Bachelet. Poco a poco, el ministro ha ido aclarando los alcances que tendrá la prometida gran reforma. Y en cada reunión que sostenido, ha tenido la grata aceptación por la contraparte. Acá una selección de las intervenciones que ha tenido Nicolás Eyzaguirre desde que asumió una de las carteras más polémicas. Muchas de sus intervenciones dejan -de nuevo- más dudas que certezas.
¿Públicas o privadas?
La gratuidad en la educación superior es una de las principales promesas de campaña de Michelle Bachelet. El programa establece la gratuidad universal para el 70% más vulnerable en 4 años y para el total de estudiantes en un plazo de 6 años. Sin embargo, este no detalla si comenzará por universidades estatales, por privadas con sentido público o si abarcará la totalidad del sistema de educación superior. Las intervenciones de Eyzaguirre hasta el momento, no ayudan a aclarar el asunto.
El 25 de marzo, Nicolás Eyzaguirre dio su primera entrevista en televisión como ministro al programa El Informante. Hubo dos intervenciones que sacaron ronchas. La primera, relacionada a la diferencia entre las universidades estatales y privadas: “Hay un cierto nivel donde nosotros vamos a privilegiar a las universidades estatales. Básicamente porque, por más vocación pública que tengan las universidades privadas, siempre pertenecen a un dueño, y ese dueño va a tener un punto de vista particular que no es el punto de vista de la sociedad”, señaló el ministro. Y agregó que “las universidades estatales es donde se construye el futuro y se genera el conocimiento. Nosotros privilegiaremos a las universidades del Estado, porque tienen un mandato país. Hacen investigación con misión”. Según consigna El Mostrador, el ministro también precisó que “hay universidades privadas con sentido público, que hacen muy buenas investigaciones, la Universidad Católica, por ejemplo. Pero que siempre tienen un dueño. ¿Y que pasa si ese dueño en algún momento tiene una diferencia con el Estado?”.
La respuesta de las universidades privadas no se hizo esperar. El rector de la UC, Ignacio Sánchez señaló a Canal 13 que el ministro “dio algunas declaraciones que a nosotros nos parecieron muy inapropiadas y así se lo hicimos saber en forma personal”.
En la reunión sostenida con el Cruch el jueves 27 de marzo, Eyzaguirre aclaró el tema: “El conocimiento no son monopolio de las universidades estatales. Las universidades privadas con vocación pública han hecho un tremendo aporte y por lo tanto todas serán favorecidas a objeto que la investigación y la ciencia en Chile se vayan desarrollando”, según detalla La Nación.
El ministro añadió que a la hora de entregar gratuidad, no haría distinción entre universidades estatales y privadas con sentido público: “La política del Gobierno en materia de ejercer el derecho a la gratuidad que irá hasta el 70% de los estudiantes más pobres no distingue en lo absoluto. Por lo tanto, la gratuidad para los estudiantes que logren el puntaje de admisión será pareja ya sea en una universidad estatal o privada”.
Cabe recordar que esta polémica se dio entre las universidades tradicionales pertenecientes al Consejo de Rectores. Es decir, con las privadas creadas antes la reforma de 1981 y que actualmente reciben Aporte Fiscal Directo (AFD).
Sin embargo, el debate fue llevado más allá por el propio Eyzaguirre cuando se reunió con la Comisión de Educación del Senado el pasado 16 de abril. El ministro aseguró que el financiamiento estatal no estaría limitado a las universidades estatales y privadas tradicionales, sino también a privadas sin sentido público, en contradicción a lo que había declarado antes: “En esto quiero ser extremadamente claro: El derecho a la gratuidad podrá ser ejercido en cualquier universidad que los estudiantes elijan y que cumpla con sus expectativas, sólo con la restricción de que estén debidamente acreditadas (…) éstas pueden ser universidades estatales, universidades privadas con vocación pública o universidades privadas que no hayan expresado tal vocación”.
Para implementar la gratuidad, Eyzaguirre precisó que se requerirá un nuevo sistema de acreditación.
El polémico subsidio a la demanda
La otra intervención de Eyzaguirre en El Informante que no causó gracia fueron sus declaraciones sobre la mantención del voucher y el sistema del subsidio a la demanda. “Hay un financiamiento a la oferta, a la universidad, que tiene que ver con la investigación que hace, que viene del Estado, que es financiamiento basal. Y hay otro financiamiento, que viene por parte de los estudiantes que eligen a esa institución”, señaló. El ministro adelantó en la ocasión que el sistema de vouchers se complementará con el financiamiento basal.
Las declaraciones generaron el rechazo inmediato de la Confech, que se ha opuesto a la mantención del subsidio a la demanda por considerar que se enmarca en una lógica mercantil de la educación.
En la reunión entre los estudiantes y el ministro, este último precisó el punto del subsidio a la demanda. Eyzaguirre les aseguró que el Estado debe regular la oferta y para eso es necesario un nuevo sistema de aranceles definidos por lo que realmente cueste cada carrera. Así, se les pagaría a cada universidad por ese criterio. El ministro habría asegurado que esto “no es un modelo de subsidio a la demanda”. Algunos criterios para el financiamiento basal, según lo expuesto a la Confech, serían los papers y publicaciones ISI.
Sin embargo, el diseño de la gran reforma se mantiene en completo hermetismo. Y solo queda un mes para el 21 de mayo, fecha en que Eyzaguirre prometió el envío de los 3 primeros proyectos de ley en la materia. Por mientras, las diputadas oficialistas Karol Cariola y Camila Vallejo ya anunciaron que enviarán un proyecto de ley para prohibir el lucro en educación, otra de las promesas del gobierno.