5 razones para parar la estupidez y borrar a tus ex de Facebook

No es ningún secreto que entre el 50% y 60% de las parejas rompen por culpa de Facebook. ¡Mentira Marc Zuckerberg no tiene nada que ver con la vida sentimental de los usuarios de la red social que inventó!. Estos rompen por su falta de autocuidado y porque terminan usando la página azul como una plaza virtual de infidelidad. Claro que  están los que la usan de forma recreativa para desplegar sus capacidades de conquista y  los que la utilizan como cilicio y buscan automortificarse mirando penosamente la vida social-virtual de sus ex. Si estas en este último grupo (el peor) acá te lanzamos a la cara 5 razones para terminar con la idiotez y sacar a esa persona de tus contactos ¡ahora ya!.

¿Las razones? Debieran ser obvias pero acá las reforzamos.

1.- Para evitar el triste síndrome del gato…

Nada hay más parecido a un minino mirando a la carnicería que un (a) ex mirando la vida virtual de su ex pareja. Ya no forma parte de ella, pero insiste en revisar sus posteos, fotos y panoramas. ¿Para qué? ¡Para nada útil! Seguir con obsesión los movimientos del que fuera tu pololo (a) no ayuda en  nada a cerrar el duelo de la ruptura. No lo decimos nosotros, lo aseguran -por ejemplo-  la psicóloga Tara C. Marshall de la Brunel University de Londres. La destructiva afición por mirar el trascurso de la vida de alguien que te importó solo contribuye a hacer volar la imaginación (con cosas que seguro no van a pasar) y  patea en el suelo tu estado de ánimo. 

2.- Para evitar esa arruga que tienes en la frente…

Nadie que pase más de dos minutos revisando los posteos de un ex termina de buen humor. Todo lo contrario, las personas que más frecuentan el Facebook de sus ex novios  (as) tienen emociones negativas (era que no si ves cada conquista nueva). Una forma de manejar tus estados de ánimo es evitando los factores externos que sabes que te hacen mal.

3.- Para evitar el “exhibicionismo online”…

La dinámica entre los ex que se siguen en Facebook (salvo honrosas excepciones) es odiosa y autodestructiva. Primero uno sube la foto de su más reciente conquista. Luego el espía hace lo propio (aunque el de la foto no sea más que un extra sin importancia). Y así comienza una guerra soterrada que terminar en el “exhibicionismo online” que solo entretiene a los terceros que miran con sorna tu tontera  y se alimentan de chismes.

4- Para evitar la pérdida de la elegancia…

Tras una ruptura amorosa a nadie se le exige ser flemático. La gente que sufre tiene derecho a expresarlo….¡pero por favor no lo exprese en público!. La permanente exposición a la vida de un ex abre heridas y no pocas veces deja escapar uno o más pensamientos que debieran quedar solo en tu cabeza. Acá es donde aparecen los estados sangrantes de Facebook, esos que dejan el corazón abierto de par en par y que alimentan el chismorreo y las risas de los mal intencionados. ¡No lo haga!

5.-Para no perder la dignidad…

Seguir la vida de un ex a través de la red social es también un permanente punto de contacto que no todo el mundo logra manejar adecuadamente. Después de tanto seguimiento online, es probable que el paso siguiente sea intentar un acercamiento a través de un mensaje directo. ¡Pésima idea! Es probable que un intento de acercamiento no tenga respuesta. O peor aun, derive un encuentro flash que echará a la basura cualquier esfuerzo por dar vuelta la página.