Las 10 definiciones de Roberto Zahler sobre la reforma tributaria

El ex presidente del Banco Central habló por primera vez de la reforma triburtaria en una columna publicada por diario El Mercurio.

En el artículo, Zahler hace una defensa del proyecto y explica los argumentos que lo llevan a manejar estas proyecciones.

1. “La reforma tributaria, además de incrementar en forma permanente la provisión de bienes públicos, especialmente en educación y salud, tiene dos objetivos adicionales: uno de naturaleza macroeconómica, incrementar el balance fiscal, ajustado cíclicamente, en un punto del PIB; y el otro, mejorar la distribución del ingreso”.

2. “La reforma tributaria propuesta nos ubicará algo por debajo del promedio del aporte tributario de los países desarrollados de la OCDE, pero es muy inferior —entre cinco y seis puntos porcentuales del PIB— respecto de los países de la OCDE, cuando ellos tenían el ingreso per cápita actual de Chile”.

3. “Si hay objeciones o reparos a la reforma tributaria, debido a su naturaleza “ideológica” (¡como si la actual situación tributaria no tuviese raíz ideológica!), y a eventuales efectos colaterales negativos sobre el ahorro, la inversión, el crecimiento económico, el empleo y la “clase media”, efectos que estimo han sido magnificados, sería muy adecuado que los críticos propongan, constructivamente, mecanismos tributarios alternativos que generen permanentemente los recursos fiscales requeridos”.

4. “La reforma tributaria, en el corto plazo, lleva a una menor rentabilidad del capital después de impuestos. Este efecto debiera aminorarse a lo largo del tiempo, en la medida en que las reformas a la educación y a la Constitución lleven, de un lado, a una mayor calificación y productividad del empleo y, de otro lado, a una sociedad más inclusiva, integrada, participativa y con menores grados de desconfianza”.

5. “Muy recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el reconocido columnista Martín Wolf, de Financial Times, ninguno de los cuales pueden considerarse “de izquierda”, han cuestionado lo que se ha transformado en una manipulación de la evidencia académica disponible, cuando no en un slogan por parte de varios críticos del proyecto de la reforma tributaria, en el sentido que una política más redistributiva siempre afecta negativamente al crecimiento económico”.

6. “La experiencia de Chile desde el retorno a la democracia, con el aumento de impuestos a comienzos de los años noventa y luego en 2010 y 2011 debido al terremoto, así como con el royalty a la minería, no permite inferir que dichos incrementos de impuestos hayan afectado mayormente al crecimiento económico nacional ni a la actividad del sector minero”.

7. “Lo primero que cabe destacar es el grado de responsabilidad fiscal y macroeconómica de la propuesta del Gobierno, en términos de que se busca un financiamiento permanente para gastos públicos también permanentes, y no se recurre al mayor endeudamiento público, que incrementaría el costo interno y externo del financiamiento de la inversión. Adicionalmente, es una reforma que se aplicará gradualmente, lo que debiera estimular el adelantamiento de la inversión en el corto plazo”.

8. “Ante la eventualidad de un menor ahorro interno, producto de la reforma tributaria, el tipo de cambio real actual y esperado permite recurrir con menor vulnerabilidad a un mayor ahorro externo”. Pablo Galm

9. “Los dueños de las grandes empresas, que son los principales afectados por la reforma tributaria, han estado acostumbrados, por más de 30 años, a rentabilidades sobre el capital mayores a las correspondientes a un entorno verdaderamente competitivo, lo que explica en buena medida la extremada concentración económica y la desigualdad”.

10. “Lo esencial de la discusión en torno a la reforma tributaria no debe perder de vista que la mayor recaudación de ingresos fiscales, que en régimen debe ser en torno a 3% del PIB, es condición necesaria para que tengamos un país más equitativo, inclusivo, participativo y moderno”.