Ena Von Baer: "Para mí no existe la bancada estudiantil, solo existen miembros de partidos políticos"
La senadora UDI lanza sus dardos contra las reformas propuestas por el Gobierno de la Presidenta Bachelet y dice no entender cuáles son los ejes de la reforma educacional liderada por Eyzaguirre. Y no teme señalar que la reforma tributaria aprobada anteayer en la Cámara es derechamente "mala".
La oficina de la parlamentaria Ena Von Baer en la sede de los senadores de la UDI, en Providencia, guarda pequeños pedacitos del sur de Chile. Un volantín pintado por acá, una pequeña casa hecha en madera por allá. Dice que echa de menos y que cada vez que vuelve a la zona central se le hace un nudo en la garganta.
Nacida y criada en Gorbea, región de la Araucanía, Von Baer representa en el Senado a la vecina región de los Ríos, y se mueve con frecuencia entre Temuco, Valdivia y Osorno, lugar de procedencia de su esposo. Afirma que al final los problemas en el sur son bastante parecidos, ya que ambos sufren con el centralismo del país.
“Gorbea no es muy distinto a Loncoche o Lanco. De hecho, históricamente, Gorbea era parte de lo que era la región de Los Ríos… El río Toltén era el límite”, dice en afán enciclopédico. “Pero esa es otra historia”, gira inmediatamente. Dice que se concentrará en las preguntas.
Concentrada en su trabajo en la Comisión de Educación de la Cámara Alta, dice que hay grandes tensiones en la Nueva Mayoría frente a los proyectos de reforma tributaria y educacional que ha presentado el Gobierno, un debate cruzado por cuestiones políticas y visiones ideológicas. Sostiene que el proyecto de Reforma Tributario es derechamente malo y acusa una actitud hostil del ministro de Hacienda Alberto Arenas al tiempo que prevé un debate duro del proyecto emblema de Bachelet en el Senado, pues desde la DC hay reparos serios a la iniciativa.
Von Baer también es crítica de la gestión del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Dice que el debate por la reforma educacional está lleno de eslogan y que el gobierno le está dando una puñalada a la educación pública con el anuncio del fin de la selección en los liceos emblemáticos. En esta entrevista también evalúa la llegada de los ex dirigentes estudiantiles Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Gabriel Boric y Karol Cariola al Congreso.
-¿Se siente más legitimada ahora, tras haber sido elegida en las urnas y no designada como senadora?
Se acomoda en su silla y levanta las cejas.
-“No. Yo siempre sentí mucho orgullo de que el partido más grande de Chile haya decidido nominarme a mí como senadora. Tenía 35 años y fui la senadora más joven de la historia de nuestro país y busqué hacer mi trabajo lo mejor posible, y hoy fui electa. Acá hay que hacer siempre bien el trabajo. Hay que aportar desde donde le piden a una que aporte”.
Reforma educacional
-¿Cómo ha visto la gestión de Nicolás Eyzaguirrre en estos meses?
No está muy claro para dónde va el ministro. Se ha juntado con distintos grupos y todo el mundo sale contento pero una no sabe finalmente por donde van a ir las propuestas que va a hacer, salvo uno que otro titular. Ha dicho que va a favorecer a las universidades estatales, y nosotros nos preocupamos porque tenemos a la Universidad Austral, que es una universidad tradicional pero privada. Pero después dice que no, que para todos va a ser igual. Entonces yo prefiero esperar los proyectos del Gobierno para entender finalmente lo que el Gobierno y el ministro quieren hacer en educación.
-A diferencia de lo que se le critica a Alberto Arenas en la Reforma Tributaria, él ha tratado de incluir a todos los sectores en el diálogo, de hecho aceptó indicaciones en el proyecto de “interventor”…
No estoy criticando eso. A mi me parece muy bien que se junte con todos los actores de la educación. Pero cuando se me pregunta qué opino no sé, porque no se han presentado los proyectos y tengo puros anuncios sueltos. No se cuál es la reforma educacional, ni cuánto cuesta. No se si va a faltar plata, no se si va a sobrar plata. No está ni el proyecto ni el informe financiero de la Reforma.
-¿Cuáles son los mayores riesgos que corre el proyecto de Reforma Educacional de la Presidenta Bachelet?
El mayor riesgo es que se hagan muchos cambios y la calidad de la educación no mejore. Porque acá solo estamos hablando de platas, de a quién le llega y a quién no le llega. Y se pueden cambiar muchas cosas, como pasó con la Jornada Escolar Completa, y finalmente dejar la calidad exactamente igual. Creo que no se está apuntando al fondo del problema, que es la carrera docente, en los incentivos que deben tener los profesores para hacer buenas clases, para que los mejores se formen profesores. Ahí está el problema. Porque hoy en día, el profesor que lo está haciendo bien y el que lo está haciendo pésimo, reciben el mismo sueldo y a ambos no se les puede echar. Eso es irracional.
-¿Hay un temor del Gobierno de enfrentar transformaciones que lo enemisten con el gremio de los profesores o el movimiento estudiantil?
Ahí hay una mirada ideológica que nace del movimiento estudiantil, y que tiene un slogan que suena bien pero que no resuelve el tema de fondo. Entonces se habla del fin al lucro, del fin al copago, del fin a la selección, y yo creo que se puede terminar con los tres y no va a mejorar la educación.
-El anuncio de fin de la selección en los liceos emblemáticos se ha generado una polémica. El ex ministro de la Concertación José Joaquín Brunner y el ex senador Carlos Ominami han señalado que esta va a ser una estocada para los liceos de excelencia y para la educación pública en general. ¿Lo cree así?
Yo no entiendo por qué quieren destruir lo mejor que tiene la educación pública, quitándole la oportunidad a las familias más vulnerables de que tengan la opción de tener una mejor educación. No lo entiendo porque si miramos quiénes de la élite política y económica del país vienen de la clase media y de sectores más vulnerables, generalmente nos vamos a encontrar con que estudiaron en liceos emblemáticos y posiblemente a futuro de los Liceos Bicentenario. ¿Cuál es la idea? A mí me encantaría que un ministro de Estado de un futuro gobierno venga de Neltume y tenga esa posibilidad porque fue al Liceo Bicentenario de Panguipulli.
-Pero se trata de que la buena educación también llegue a quienes no son tan brillantes.
Ojalá todos tengan la posibilidad de llegar a esos colegios. Pero para eso hay que mejorar desde abajo, porque el siguiente paso de esta cierta irracionalidad que se ha ido instalando es que entonces en las universidades tampoco van a poder seleccionar. El problema real es que no se tiene una educación de calidad en la base. Hasta sexto actualmente no tienes selección, y ahí debe haber un semillero tal que la presión sobre los colegios de excelencia permita que nazcan tres, cinco o diez colegios más de esos. Se puede provocar una frustración tremenda.
¿Sabes cuál es para mí la falencia más grande de lo que el ministro está haciendo? Es que no hay una palabra de cómo mejorar la educación municipal. ¡Ni una!. El gobierno de la Presidenta Bachelet le está dando la espalda a la educación municipal, porque todo lo que se está planteando tiene un efecto mayor sobre el sistema educacional particular subvencionado que sobre el sistema municipal… ¿Qué es lo que necesitamos acá? Una educación pública robusta, fuerte, que signifique realmente una alternativa para los papás, porque eso hoy no lo ven. Vemos el éxodo del municipal hacia el particular subvencionado. ¿Y el gobierno dónde está? ¿Dónde está la propuesta real para mejorar la educación municipal, la estatal, la pública? No está… Solo le he oído al ministro decir que la va a desmunicipalizar y que es muy complicado.
-¿Y le gusta esa figura del interventor?
Cómo entró –no he leído en profundidad los últimos ajustes con las indicaciones acogidas- era un proyecto cuya figura inicial tenía un problema básico y es que el Gobierno pasaba a ser juez y parte. Y eso es complejo. Yo no creo que el Gobierno pueda ser juez y parte en el sistema educacional.
-El plenario de la Conferencia Episcopal se mostró a favor de la reforma tributaria para financiar una reforma educacional, pero señaló que había que proteger las diferencias en los proyectos educativos.
Lo que dice, y que también dije en su momento, es que no se confunda lo público con lo estatal. La educación pública no tiene porque ser solo educación estatal. Que me digan que la Universidad Austral no es una universidad con vocación pública, que me digan que la UFRO y la Universidad de los Lagos tiene más vocación pública, no lo entiendo. Por lo tanto hay que tener cuidado con lo que plantea el ministro porque nosotros tenemos en Chile una tradición muy larga de una educación mixta, donde los padres pueden elegir el proyecto educativo de sus hijos.
-¿Está en riesgo esa independencia?
Acá el temor es que el Gobierno sea quien defina los proyectos educativos. Yo creo firmemente que todos los chilenos, los papás, las familias chilenas, tienen el derecho a elegir el colegio de sus hijos, porque no me entra en la cabeza ni en el corazón que una mamá que puede pagar no decida el colegio que van sus niños. Los países que son robustos en educación demuestran que los niños a los que les va mejor son aquellos donde la familia está involucrada en la educación de sus hijos. Y para eso debemos involucrarlos.
-Pero hay quienes no pueden elegir.
Cuando me dicen que no todos eligen, yo respondo que no porque no todos elijan les podemos quitar la libertad a quienes ya están eligiendo. Mejor profundicemos la posibilidad de elegir, por ejemplo, a través de una subvención de transporte. Hay muchos que no pueden elegir porque no pueden pagar el transporte de un lugar a otro. Yo profundizaría en eso.
-¿Cómo evalúa la llegada de los ex dirigentes estudiantiles de la Confech a la Cámara?
Me parece perfecto. Si ganaron la elección, que hagan su trabajo, que den sus opiniones. Según lo que vimos en la votación de la Reforma Tributaria, cada uno votó según el partido político en que está. Y en eso no hay una diferencia tan grande con el resto de los parlamentarios y de los políticos. Están respondiendo al sector dónde están… Para mí no existe la bancada estudiantil, sólo existen miembros de partidos políticos que votan en concordancia con eso.
Reforma Tributaria
-¿Cómo ve el trámite de la reforma tributaria en el Senado?
El apoyo a la reforma ha bajado notablemente. Porque una cosa es estar a favor de una reforma tributaria, y otra ver el proyecto y concluir que afecta a un montón de gente. Hoy el apoyo se ha venido abajo estrepitosamente. Del slogan de la campaña, a gobernar de verdad y tener proyectos de ley, hay un trecho que es largo y azaroso.
-¿El proyecto es malo o no se ha sabido explicar bien?.
No tengo dudas de que el proyecto es malo. Cuando acá tenemos tantos sectores afectados, y fuertemente, es porque algo no calza. Acá se termina la renta presunta, y eso significa un gasto adicional para la gente de mucho esfuerzo. No estamos hablando de los más ricos de Chile, sino de gente de muchísimo esfuerzo. Por ejemplo, afecta a los productores de cerveza artesanal. Acá se va a cobrar el impuesto por grados de alcohol y ¿qué van hacer las embotelladoras industriales? Van a bajar el grado de alcohol para pagar menos impuestos. Entonces, ¿quién va a pagar el impuesto de verdad? La cerveza artesanal que no va a poder competir con la industrial. Y así te puedo dar muchos ejemplos más donde se ve que va a ver afectada la pequeña y mediana empresa y la clase media. Y sobre todo va a afectar a las regiones, donde no hay grandes empresas.
-El ex ministro de Hacienda Andrés Velasco ha sido crítico con algunos aspectos de la reforma pero más allá de eso ha dicho que es necesaria porque el país requiere más recursos, ¿está de acuerdo con eso?
Es que no es la reforma tributaria, es ‘esta’ reforma tributaria. Acá el Gobierno es quien debe poner sus cartas sobre la mesa porque nosotros no tenemos la iniciativa. Quien tiene que proponerla y quien tiene que cambiarla es el Gobierno. Y esta yo no me la compro. Yo no estoy a favor.
-¿Siente que este es un gobierno más radical en comparación con el primero de Bachelet? Se ha hablado de pasar la aplanadora, de que el programa es la Biblia…
Bueno, primero hay que considerar que hay un cambio de coalición política. Antes estaba la Concertación y hoy está la Nueva Mayoría, y los ministros de la ex Concertación están en contra de la reforma tributaria. Hay un cambio fuerte, hay una DC que está bastante acorralada, cosa que no era así en los anteriores gobiernos a partir del eje PS-DC. Hoy vemos que se están juntando el PS y el PPD para formar un bloque… También hay diferencias desde el punto de vista del lenguaje, hay que ver el video que lanzó La Moneda en el tema de la Reforma Tributaria. Yo vi el video y pensé que estábamos en los años 60 por el lenguaje. Entonces si me pregunta si es distinto el Gobierno, claro que sí. Son distintos los énfasis, son distintos los enfoques y también la forma de hacer política. Hay una ambiente de crispación evidente en la Nueva Mayoría.
-¿Por qué?
Me llamó mucho la atención que en la Reforma Tributaria el ministro Alberto Arenas no haya permitido que se dividieran los artículos para poder votarlos. Eso es de un autoritarismo increíble. Eso obligó a que los diputados que querían votar a favor de una cosa y en contra de otra, no pudieran. Acá hay un ministro y un comité político que impuso a sus mismos parlamentarios una visión que ellos no comparten. Ellos metieron un montón de cosas en cada uno de los artículos y no permitieron la votación separada, y están dando un argumento que no se sostiene y que es que todas las cosas van amarradas.
-Pero finalmente los diputados se cuadraron y se aprobó en la Cámara.
Yo creo que eso va a cambiar en el Senado porque yo misma, como parlamentaria de Gobierno, me sentiría muy incómoda con que me obligaran a votar a favor algo con lo que no estoy de acuerdo. Porque somos nosotros los que después tenemos que explicarle a los electores de porqué votamos así. Yo se que el diputado (Iván) Flores está en contra de que se haya sacado el IVA en las viviendas de clase media, pero tuvo que votar a favor porque estaba amarrado con otro tema. Y por eso Boric votó en contra y Jackson se abstuvo. Yo creo que ese ambiente de crispación está hoy dentro de la Nueva Mayoría.
-¿Y cómo ve a la UDI en esta etapa? Ahora pasó el diputado Ernesto Silva a la cabeza, pasando los históricos dirigentes del partido a un segundo plano.
Tengo mucha esperanza en esta nueva etapa. Yo apoyé a Ernesto desde un principio. Hemos tenido una transición muy buena, muy bonita y muy sana. Hay un muy buen ánimo dentro de la UDI y estamos todos con muchas ganas de trabajar.
-¿Es sostenible una posición dónde la UDI diga no a todas las iniciativas de La Moneda?
Es que eso no es así. Estamos diciendo no a las cosas que nos parecen mal y sí a las que nos parecen bien, como el bono marzo. O sea, siendo una oposición firme pero constructiva. En el proyecto de reforma marcamos nuestra posición desde un principio y ayer votamos junto a RN, Amplitud y Evópoli en contra. No entiendo la afirmación porque nosotros estamos defendiendo los intereses y las visiones y el sentir y los sueños de muchos chilenos y lo vamos a seguir haciendo.
-¿Cómo ve lo que está haciendo hoy AvanzaChile, la fundación piñerista que ha no ha disimulado su determinación de defender el legado del ex Presidente y proyectar su figura al 2017?
Así como en su momento la Presidenta Bachelet formó la fundación Dialoga, y antes el ex Presidente Lagos y antes el ex Presidente Frei, creo que Sebastián Piñera sigue la tradición de los presidentes de nuestro país de que al momento del retiro han formado una fundación.
-Usted no participa de ella. ¿No tiene cercanía con el núcleo duro de Piñera?
No, no participo.
-¿Es Piñera la principal carta de la derecha para el 2018?
– Yo creo que la cancha está completamente abierta. No creo que a 4 años uno pueda predecir quién va a ser el candidato. En política pasan muchas cosas en cuatro años y nosotros como UDI por supuesto que queremos un candidato de nuestras propias filas.