La UE destinará 800 millones de euros en potenciar economías verdes en los países más pobres
A través del programa B4Life se busca promover la conversación y rehabilitación de los ecosistemas naturales como fuentes de crecimiento y creación de empleo, de modo que prospere la denominada economía "verde" y se reduzca la pobreza.
Hasta 800 millones de euros para ayudar a los países más pobres a proteger sus ecosistemas y biodiversidadentre 2014 y 2020, destinará la Comisión Europea (CE) , a través de la iniciativa B4Life, lanzada con motivo del Día Internacional de la Diversidad Biológica, el pasado 22 de mayo.
Las ayudas llegarán a los países menos desarrollados y a aquellos que albergan las mayores reservas de ecosistemas y los más amenazados, de acuerdo a la nueva estrategia comunitaria “Agenda por el Cambio”.
El Ejecutivo comunitario espera que los Estados miembros y otros donantes de ayuda al desarrollo realicen aportaciones adicionales. Ya entre 2002 y 2012, la UE destinó 1.300 millones de euros para proyectos relacionados con la biodiversidad, consigna el diario español ABC.
El objetivo central de B4Life busca promover la conversación y rehabilitación de los ecosistemas naturales como fuentes de crecimiento y creación de empleo, de modo que prospere la denominada economía “verde” y se reduzca la pobreza.
En concreto, la iniciativa apunta a tres fines. En primer lugar, alentará la buena gestión de los recursos naturales implicando a los sectores público y privado en los proyectos, pero también a la sociedad civil y los representantes académicos. También fomentará el desarrollo de estrategias y normativas para proteger la biodiversidad y controlar los espacios protegidos.
En segundo lugar, se priorizará la seguridad alimentaria promoviendo prácticas agrícolas sostenibles en el tiempo y el despegue de los productos ecológicos, así como el restablecimiento de las áreas degradadas y el apoyo a los planes de gestión de la tierra y la costa en las comunidades.
La tercera prioridad consistirá en ayudar a atraer el financiamiento y estimular modelos de mercado para los productos ecológicos y el ecoturismo. Del mismo modo, se promoverán las asociaciones público-privadas en la gestión de los recursos naturales, se ofrecerán incentivos para que los agricultores locales cultiven sus tierras promoviendo la calidad y la preservación del hábitat y se garantizará el acceso a los beneficios de las comunidades indígenas y locales.
Al margen de este trío de prioridades, la iniciativa comunitaria también luchará contra el aumento del comercio ilegal de especies en peligro en África y la caza furtiva, mejorando la investigación y vigilancia de taxones amenazados, promoviendo redes anticriminales, creando zonas protegidas transfronterizas y ofreciendo respaldo a organizaciones especializadas en atajar los crímenes cometidos contra la fauna y flora salvajes.