Bruce Springsteen se suma a la fiesta de los Rolling Stones en el Rock in Rio
Springsteen apareció en escena entre la incredulidad general y cantó con el líder de los Rolling "Tumbling Dice", en una reedición de un dueto estelar que sólo se había visto con anterioridad en Nueva York hace dos años
Aparentemente inmunes al paso del tiempo y las desgracias personales, los Rolling Stones no defraudaron y desplegaron todo su arsenal en el Rock in Rio Lisboa con la presencia sorpresa en el escenario de un aliado de lujo: Bruce Springsteen.
Las cerca de 90.000 personas reunidas para ver en directo a la banda británica -una sexta parte del número de habitantes que tiene la ciudad- apenas podían dar crédito cuando, a los quince minutos de comenzar el concierto, Mick Jagger anunció a la multitud el nombre del “Boss”.
Springsteen apareció en escena entre la incredulidad general y cantó con el líder de los Rolling “Tumbling Dice”, en una reedición de un dueto estelar que sólo se había visto con anterioridad en Nueva York hace dos años, cuando sus “satánicas majestades” cerraron su gira por su medio siglo de carrera musical con invitados de excepción.
La irrupción del artista estadounidense, no obstante, fue apenas un fogonazo en una noche donde Jagger y compañía volvieron a hacer de las suyas.
Los años -tres de sus cuatro miembros ya superan los 70- no parecen pasar por una banda nacida como tal en un lejano 1962 y considerada en vida legendaria, con sus millones de fans siempre temerosos de que su próxima gira acabe siendo la última.
Sin embargo, de no ser por las arrugas en su rostro, Jagger podría pasar por un veinteañero más de los que poblaron hoy, junto a personas de muy diferentes generaciones, el recinto del Rock in Rio. Esquelético como siempre, no dejó de retorcerse, mover las caderas y trotar de un lado a otro durante las más de dos horas que duró su concierto.