Con foco ciudadano: Superintendencia de Medio Ambiente anuncia reestructuración

El superintendente de Medio Ambiente, Cristián Franz, dio a conocer los ejes que marcarán la reestructuración del organismo con la meta de consolidarla dentro de la nueva institucionalidad ambiental, aprovechando los espacios existentes para mejorar su gestión.

De hecho Franz destaca que el foco de la SMA se orientará hacia la comunidad, jugando un papel “de cara a la protección de la salud y la calidad de vida de las personas”, consigna el DF.

Para cumplir esta labor se requiere una reorganización en varios aspectos. Hacia 2018 se espera superar la precariedad operativa en la que se encuentran, triplicando la plantilla de funcionarios, que hoy llega a 107 personas. En el mismo lapso se apuesta por contar con oficinas en todas las regiones del país, cambiando así el modelo actual que contempla una sede central en Santiago y oficinas macrozonales en el norte y el sur desde las cuales se hace la fiscalización a todo el país.

Previamente, a partir de 2015, se espera contar con recursos adicionales que solicitarán en la discusión presupuestaria de este año. Cristián Franz estima que al 2018, el organismo haya duplicado su presupuesto actual, que asciende a US$ 5 millones.

También se considera un cambio orgánico, que recién fue aprobado, que permitirá convertir la unidad de sanciones en una división, con lo cual ésta quedará jerárquica y operativamente en igualdad de condiciones con el área de fiscalización, con lo cual -dice- se reflejarán mejor los objetivos centrales de la SMA.

“La Superintendencia tiene que tener un rol y jugar un papel, en el marco de sus competencias y sus funciones, de cara a la ciudadanía y en ese sentido queremos poner a las comunidades en el centro de nuestra gestión, un enfoque que tendrá efecto inmediato”, señala Franz.

Algo que según la autoridad, se reflejará en los planes de fiscalización que desarrollarán, los que a partir del próximo año, cuando sean diseñados por la presente administración, serán más ambiciosos. Igualmente, la SMA racionalizará el sistema de denuncias para mejorar su tramitación.

En este sentido, el superintendente, detalla que “de dos mil denuncias recibidas en 2013 sólo el 2% llegó a término con una sanción, un resultado que es pobre y creemos que hay mucho espacio para gestionarlas mejor, generando mecanismos de mayor eficiencia, lo que es válido también para muchos otros ámbitos de nuestra gestión, como los tiempos de respuesta en los procedimientos de fiscalización y sanción”.

De cara a los sectores que concentrarán la acción de la SMA, no habrá grandes variaciones, manteniéndose el predominio de minería, energía y saneamiento, como un “espejo” de la presencia de estas áreas en la economía.

Con todo Franz destaca que  los titulares y desarrolladores de proyectos que son fiscalizados deberán ser más rigurosos y responsables en cumplir sus obligaciones ambientales y sociales, elevando y mejorando su capacidad de gestión de estos temas, a la par que la autoridad está aumentando su peso en este ámbito. “Este debe ser un desafío común para llevar a Chile al desarrollo”, dice.

La sanción contra Pascua-Lama

El titular de la SMA, Cristián Franz, además confirmó que se está rehaciendo la resolución sancionatoria por los incumplimientos al permiso ambiental del proyecto Pascua-Lama, siguiendo lo ordenado por el Tribunal Ambiental, al cual la entidad declinó apelar ante la Corte Suprema, a diferencia de Barrick, el titular del proyecto, que sí lo hizo.

Asimismo se están fiscalizando, en forma y plazo, las obras transitorias y permanentes que la empresa debe ejecutar, aunque por el momento está impedido de revelar el resultado.

“Estamos estudiando los antecedentes para rehacer el proceso sancionatorio, definiendo las materias del procedimiento que hay que volver a hacer en función de los aspectos cuestionados por el tribunal”, dice y añade que esperan finalizar este proceso a la espera del fallo de la Corte Suprema que será fundamental en este caso. Franz también adelante que pronto emitirán la sanción del caso Bocamina 2, de Endesa.