Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
5 de Julio de 2014

Los penales de Holanda acabaron con la leyenda de Keylor Navas y Costa Rica

Holanda, aspirante eterna al título, se frotaba las manos con su rival, Costa Rica, aunque no menospreciaban a un equipo que había conseguido grandes resultados con tres campeones del mundo.

Por EFE
Compartir

Holanda clasificó para las semifinales del Mundial de Brasil, en un partido agónico ante Costa Rica resuelto en penales. El portero Keylor Navas estuvo a punto de conseguir un milagro para los “ticos”, con un partido espectacular repleto de intervenciones portentosas.

Holanda, aspirante eterna al título, se frotaba las manos con su rival, la débil Costa Rica, a la que presentó todos sus respetos en las declaraciones previas al partido. No iban a menospreciar a un equipo que había conseguido grandes resultados con tres campeones del mundo (Italia, Inglaterra y Uruguay) y uno de la Eurocopa (Grecia).

El equipo de Van Gaal tenía a mano pasar a su cuarta semifinal de la historia. Era una oportunidad muy interesante, pero antes tenían que superar a un muro que parecía infranqueable. No era otro que el de Keylor Navas. El portero costarricense sólo había recibido dos goles a lo largo del torneo y se empeñó en evitar un tercero para desesperación de la “naranja”. Lo logró durante los 120 minutos para conducir a los dos equipos hacia la prórroga.

Navas fue un muro durante todo el choque. Este Mundial está siendo el de los porteros, con actuaciones soberbias de muchos, pero el del Levante apunta directo a proclamarse el mejor del campeonato. En el acto inicial, mostró todas sus cualidades. Una tras otra, sin descanso.

Paró un mano a mano a Robin Van Persie, que consiguió disparar por primera vez para su equipo en el minuto 21; después, con los pies, evitó un tanto a Memphis Depay, la gran novedad de Holanda, que alineó por primera vez desde el inicio a su joven jugador; Sneijder fue el tercero en chocar con Navas, que voló para despejar una falta del centrocampista destinada a ir a la escuadra.

Esas fueron las tres únicas opciones de Holanda, espesa hasta más no poder frente a un equipo que no jugó como deseaba “la naranja mecánica”. Le dio el veneno con el que los hombres de Van Gaal se atascaran. Toda la posesión se la cedieron y, Holanda, con el balón en los pies, no sabe qué hacer. Los “ticos”, muy listos, intentaron salir al contragolpe.

El sistema funcionó a medias en los primeros 45 minutos. Las oportunidades holandesas sólo llegaron cuando Costa Rica, que únicamente pudo rematar por medio de Johhny Acosta, se estiró dejando huecos que su rival estuvo a punto de aprovechar. Entonces fue cuando apareció Navas.

Héroe para unos y villano para otros, el portero era la esperanza de Costa Rica para la segunda parte. Tenía que seguir parando y bien arropado por sus compañeros. No había otra. El cuadro centroamericano parecía seco de ideas para atacar. Christian Bolaños, Bryan Ruiz y Joel Campbell no estaban finos arriba y su equipo lo notó.

Sin mucho que rascar en ataque, Costa Rica se atrincheró a la espera de un fallo holandés para sentenciar el duelo en un contragolpe, sin dejar huecos a un equipo que no sabía por donde meter mano a los centroamericanos.

Fue tan buena la defensa de Costa Rica que Holanda casi no volvió a probar más Navas, sólo al final, desesperada. Incluso Costa Rica se atrevió a merodear el área de Jasper Cillesen, que respiró aliviado cuando Giancarlo González mandó un cabezazo por encima del larguero.

Casi ningún disparo holandés acabó entre los tres palos. Sólo Sneijder, que de nuevo lanzó una falta magistral que se estrelló en el poste y Van Persie, que se topó de nuevo con Navas y con un despeje agónico de González que rebotó en el larguero, lograron acercarse a la victoria.

Holanda quiso evitar a toda costa la prórroga. A cualquier precio intentó hacer lo que consiguió con México, clasificarse en el minuto 93 y a punto estuvo de repetir la misma historia con ese último disparo de Van Persie. Pero no fue así y la prórroga o los penales dictarían sentencia.

Entonces apareció otra vez Navas. Navas, Navas y más Navas. Su nombre iba camino a ser recordado para siempre en Holanda. El 5 de julio de 2014 era el día en el que la “oranje” se chocó con Navas, que en la primera parte de la prolongación sacó una a Ron Vlaar y en su pacto con el diablo desvió con la mirada otro balonazo al larguero de Sneijder a segundos del final.

Para los penales, Van Gaal cambió a su portero y puso a Tim Krul bajo los palos, más experto que Cillessen. Y, paradojas de la vida, se llevó el protagonismo para el final. Keylor Navas no pudo más, ya no daba más de sí. Krol, sin embargo, paró los penales de Umaña y de Bryan Ruiz. Fue el héroe de Holanda el día en el que Navas casi logra mitificar a su equipo con un pase a semifinales de leyenda.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Deportes