Malos hábitos: las 8 cosas que te engordan "sin comer"
Abrir la boca no es lo único que te hace perder la línea: el estilo de vida descuidado también hace que subas de peso.
“No como nada y engordo igual”. Más de alguna vez se escucha esta frase en conversaciones de grupos de amigos, sin entender que el alimento no es lo único que aumenta de peso.
Existe una lista de factores que pueden hacernos engordad y que no tienen nada que ver con la alimentación que llevamos a diario. El portal Clarín los detalló:
1.- Estrés y ansiedad. También conocida como el “hambre emocional. Según el sitio, estos dos males son enemigos del buen peso y la calidad de vida. Ambos hacen que las ganas de comer aumenten, sensación que normalmente satisfacemos con dulces y comida chatarra. La recomendación es pensarlo dos veces, tener una botella de agua y un poco de fruta.
2.- Mal sueño. Acostarse fuera de los horarios hace que sigamos “picando” cosas. La falta de sueño, en tanto, puede generar desordenes hormonales, que provocan una sensación de insatisfacción al comer.
3.- El doble filo del cigarro. Dejar de fumar es clave para tener una buena calidad de vida. Esta práctica mata a millones de personas, pero soltar el vicio puede generar ansiedad. Al igual que en el punto uno, esta sensación provoca comer, por lo que se recomienda planificar ejercicios y otras actividades que permitan centrar nuestros pensamientos en algo sano.
4.- Comer rápido. Almorzar en 15 minutos o “tragar” el alimento sin respetar los tiempos prudentes hace que no exista sensación de saciedad, por lo que comemos más.
5.- Sedentarismo. No merece mayor explicación. Llevar una vida alejada del deporte o la actividad física inevitablemente terminará en un peso no deseado.
6.- Pocas comidas al día. Mantener ayuno por muchas horas es pésimo. “No desayuné, así que voy a comerme dos platos en el almuerzo” es dañino. Se recomienda fraccionar la alimentación en 6 comidas diarias, ya que aumenta el metabolismo y disminuye la acumulación de grasas.
7.- Mucha sal. Consumir mucha sal promueve la retención de líquidos.
8.- Poco líquido. La recomendación es tomar 2 a 3 litros de líquidos al día. Consumir menos de eso hace con los riñones trabajen poco y se generen más toxinas.