Acreedores no asegurados de Lehman Brothers recibirán 4.600 millones dólares
En una notificación presentada hoy en el Tribunal de Bancarrotas de Manhattan, el fideicomiso James Giddens detalló por primera vez el primer monto que recibirán los acreedores no asegurados que llevan años esperando a recuperar parte del dinero perdido.
Los acreedores no asegurados de Lehman Brothers recibirán un primer pago de 4.600 millones de dólares en las próximas semanas, según anunció hoy el fideicomiso encargado de recuperar los fondos tras la quiebra del banco de inversión.
En una notificación presentada hoy en el Tribunal de Bancarrotas de Manhattan, el fideicomiso James Giddens detalló por primera vez el primer monto que recibirán los acreedores no asegurados que llevan años esperando a recuperar parte del dinero perdido.
Mientras los acreedores asegurados ya han recuperado el cien por cien de su dinero, los no asegurados -desde antiguos empleados y fondos de pensiones hasta bancos y otras firmas de inversión- llevan años esperando y recibirán un porcentaje inferior.
“Esto representa un logro extraordinario porque no estaba nada claro que llegase a ocurrir cuando empezó la liquidación”, dijo Giddens al periódico The Wall Street Journal, y estimó que el primer pago se hará el 10 de septiembre.
El fideicomiso espera que en un futuro cercano se hagan nuevos pagos a los acreedores no asegurados y una vez que se concluya todo el proceso de liquidación, estima que se habrán recuperado más de 110.000 millones de dólares.
Lehman Brothers fue una de las víctimas fulminantes de las hipotecas basura y tuvo que declararse en bancarrota en septiembre de 2008, al no obtener respaldo de la Administración Bush para reflotarlo con dinero público.
Su quiebra sigue siendo la mayor de la historia, con unos activos de 691.000 millones de dólares, y arrastró a otros bancos como Goldman Sachs o Morgan Stanley y desató un efecto dominó que culminó en la crisis más profunda y prolongada desde la Gran Depresión.
Convertido en un símbolo de la crisis financiera, originada por la desproporcionada cantidad de instrumentos de deuda vinculados a hipotecas y su infiltración en casi cada rincón financiero del planeta, el banco salió oficialmente de bancarrota en 2012.