5 frases polémicas de alcalde argentino que afirma que travestis tienen enfermedad
El intendente afín al kirchnerismo reiteró que los travestis "tienen una enfermedad, algo deben tener porque no es normal que un hombre sea mujer. Igual hay que comprenderlo y entenderlo, yo acepto todo lo que no sea discriminatorio".
Un alcalde argentino oficialista sembró hoy la polémica al afirmar que los travestis “tienen una enfermedad” porque “no es normal que un hombre sea mujer” pero igualmente “hay que comprenderlo y entenderlo” y no ser “discriminadores”, informaron medios locales.
“El que es travesti es travesti, algunos son mujeres y otros son hombres. Algunos se operan y pasan a ser mujeres, es la ley de la vida. Son enfermedades que de alguna manera uno tiene que entender y comprender”, dijo Hugo Curto, alcalde de la localidad bonaerense Tres de Febrero.
“Acá hay una ley que al travesti le da la posibilidad de realizarse, nosotros no somos discriminadores”, continuó, en declaraciones a la cadena Rock&Pop.
El intendente afín al kirchnerismo reiteró que los travestis “tienen una enfermedad, algo deben tener porque no es normal que un hombre sea mujer. Igual hay que comprenderlo y entenderlo, yo acepto todo lo que no sea discriminatorio”.
Además, Curto apoyó las polémicas declaraciones del secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, quien pidió a la Justicia herramientas para que los extranjeros que delinquen “vuelvan a su lugar de origen y que no entren nunca más”.
“La gente lo que quiere es vivir con tranquilidad. Y cuando alguien que viene de otro país comete un delito grave contra un argentino, pienso que habría que poner un límite, que el que delinque, sea exportado al país de origen”, expresó Curto.
“Yo les llamo extranjeros no a los que vinieron de Europa e hicieron su casa y criaron a sus hijos, yo hablo de los indocumentados y de otros que trabajan en la calle, que le quitan el empleo al argentino”, prosiguió el alcalde de Tres de Febrero.
En este sentido, Curto pidió al Congreso que emita una ley que posibilite que las condenas se cumplan en el país de origen.