Así Fundación Iguales capacita a los jueces en diversidad sexual
Tras el fallo que demandó al Estado de Chile por discriminación en el caso de la jueza Karen Atala, el Poder Judicial se ha visto obligado a orientarse frente al tema. Este fin de semana, Luis Larraín y Atala capacitaron al Poder Judicial en Arica. Revisa cómo fue.
¿Los gays y lesbianas nacen o se hacen? ¿Los gays son femeninos y las lesbianas masculinas? ¿Qué es la orientación sexual? Son algunas de las preguntas que Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales, respondió este sábado en la mañana frente a un grupo de cerca de 80 personas que llegaron hasta un auditorio de la Policía de Investigaciones (PDI) en Arica.
Junto a la conocida jueza Karen Atala, directora de la fundación, expusieron sobre temáticas relacionadas a la diversidad sexual, sobre qué tan atrasado está Chile en la legislación entorno a al mundo LGBTI y a los proyectos de ley que hoy están en el Congreso para reguardar sus derechos.
Sin embargo, el público no era cualquiera. Se trataba de jueces y funcionarios del Poder Judicial de esta ciudad, pertenecientes a la Asociación Nacional de Magistrados, quienes solicitaron al organismo liderado por Larraín una asesoría, en esta materia en el contexto del seminario “Igualdad, identidad de género y orientación sexual. El caso Atala vs. Estado de Chile”.
La serie de capacitaciones comenzó luego de que la Corte Interamericana de Justicia fallara a favor de Atala en una demanda que presentó contra el Estado por una denuncia por trato discriminatorio debido a su orientación sexual, que derivó en la pérdida de la custodia de sus hijas en 2003. El fallo del organismo internacional obligó al Poder Judicial chileno a efectuar capacitaciones y educación permanente para sus funcionarios en este ámbito.
Desde su creación en 2011, la Fundación Iguales se ha dedicado ha generar programas de educación LGBTI y antidiscriminación en empresas, organismos públicos y privados, colegios e instituciones de todo tipo, a solicitud de ellos mismos o por iniciativa del grupo. En general se realizan de manera gratuita y, cuando es en regiones, se pide el pago de pasajes y la estadía.
Según explica Luis Larraín, las capacitaciones varían de acuerdo a quien la solicite. En ellas se reparte material educativo además de la información entregada por los expositores -que generalmente encabezan Larraín, Atala, Pablo Simonetti, Emma de Ramón u algún experto– y se responde a las inquietudes del público presente.
¿Cómo capacitan?
Las mayores interrogantes de los capacitados tienen relación a cuáles son las terminologías correctas para referirse a otras orientaciones sexuales o expresión de género, y al clima laboral. “Sobre todo en empresas, nos preguntan si está bien sacar del clóset a alguien, cuáles son los límites de la ley, hasta dónde se puede regular, las controversias de la Ley Zamudio”, explica Larraín. “Además aclaramos cuáles conceptos son erróneos y que escuchamos todos los días en la prensa y en los políticos”.
En el caso de los jueces en Arica, la capacitación se enfocó en educar y sensibilizar sobre la orientación sexual y la identidad de género, además de la superación de estereotipos y actos discriminatorios en esta labor que realizan. La capacitación corresponde a una serie de asesorías que ha realizado Iguales a lo largo del país al Poder Judicial, precisamente por el fallo de la Corte Internacional. “Faltaba que se realizará en el norte”, dice Larraín, quien en noviembre también hizo una a los funcionarios judiciales de Valparaíso y Atala en otras regiones.
La exposición de Luis Larraín en Arica incluyó un repaso desde la despenalización de la sodomía en 1999 hasta la Ley Antidiscriminación en 2012 -“Ley Zamudio”- y sus debilidades en la aplicación. Además, en qué consisten los proyectos de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), Ley de Identidad de Género, Ley contra la Incitación al Odio y la postergada Ley de Matrimonio Igualitario.
En esa misma exposición, Karen Atala expuso sobre el fallo de la Corte Interamericana que la involucró a ella y de las consecuencias que tuvo para el Estado chileno por su trato discriminatorio, y los prejuicios que existen entorno a la diversidad sexual, sobre todo en la misma justicia.
La tarea que realiza la Fundación Iguales ha sido muy valorada desde todos los sectores. Pero su presidente, Luis Larraín, explica que son concientes de que la educación sobre la diversidad sexual es una tarea del Estado y que ellos tratan de llenar en parte ese vacío.
“Algo que recalcamos siempre es que aquí falta una responsabilidad del Estado en incluir este tipo de capacitaciones con fondos públicos, avanzando a que esto sea una política pública”, concluye Larraín.