Diez mil personas participaron en marcha de la CUT para agilizar el proyecto de reforma laboral
Para la presidenta de la CUT "lo peor que podría hacer Chile es detener el proceso de reformas comprometido, esa es la peor señal", debido a que los dirigentes temen que se paralice a causa de la desaceleración económica.
Alrededor de unas diez mil personas, según cifras de Carabineros, marcharon este jueves por la Alameda en la manifestación convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), realizada con el objetivo de acelerar la presentación del proyecto de reforma laboral por parte del Gobierno de Michelle Bachelet.
Los trabajadores también solicitan cambios que permita aumentar y fortalecer a los sindicatos y el derecho a huelga, eliminando la opción de que se tomen empleados de reemplazo durante las paralizaciones, temas que deberían comenzar a discutirse a partir de octubre de este año.
“Sabemos que a partir del escenario complejo que está viviendo Chile de crecimiento lento muchos esperarían que se paralizaran las reformas”, declaró Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT.
“Lo mejor que podríamos hacer es darle certidumbre al país, para que este crecimiento lento se pueda superar, pero ya no para darle crecimiento sólo a algunos, sino que todos podamos crecer con equidad”, agregó la dirigente, mientras encabezada la marcha.
Según Figueroa, es necesario volver a poner en el centro el gran debate de Chile, que no es solamente crecer, sino también crecer con igualdad y que para ello es fundamental avanzar en reformas laborales.
“Lo peor que podría hacer Chile es detener el proceso de reformas comprometido, esa es la peor señal y esta movilización está demostrando que hay voluntad, que los trabajadores estamos a disposición de las grandes transformaciones y, por lo tanto, esperamos que esta señal se tome, no como un emplazamiento, sino como la necesidad efectiva de que hay que avanzar en los procesos transformadores”, dijo Figueroa, de acuerdo a lo informado por Cooperativa.
En tanto, el presidente de la UDI, el diputado Ernesto Silva, llamó a la multisindical a preocuparse por el desempleo que podría generar una reforma de este tipo, ya que, a su juicio, lo principal es enfrentar el proceso de desaceleración de la economía.
“Me gustaría ver a la CUT marchando para que haya más trabajo y para defender a las 140 mil familias que lo han perdido hasta ahora. Creo que eso sería una prioridad más que meter un factor más de incertidumbre que pueda afectar la realidad de la clase media chilena que pierde empleos día tras día”, dijo.
Pese a ello, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, reafirmó que se mantendrían los plazos planteados para impulsar los cambios al sistema laboral, asegurando que “reconocemos que la CUT es un movimiento social autónomo y como tal está en todo su derecho de hacer este tipo de convocatoria. (…) En relación al fondo de esta convocatoria, que es la agenda laboral, estamos en total sintonía”.
“El Gobierno ha señalado que ésta es una agenda que va a presentarse para el último cuatrimestre y lo más importante es que es una agenda que se va a construir escuchándolos a todos”, añadió Blanco.
A la movilización asistieron también organizaciones como el Colegio de Profesores y la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones), además de los presidentes del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, y del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
“Es un signo de unidad, porque entendemos que la CUT y la Cones deben tener un trabajo conjunto en función de poder alcanzar grandes transformaciones, no solamente en educación, sino que en salud, en vivienda, en previsión social, en reformas laborales y en todas las materias que Chile necesita”, afirmó el vocero de la Cones, Ricardo Paredes.