Sepa qué está haciendo la UDP con el histórico archivo de La Nación
A 9 meses del polémico traspaso a la UDP, el archivo del diario está en proceso de digitalización para un proyecto de mayor envergadura.
Hace un mes, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) pidió a la Universidad Diego Portales (UDP) material fotográfico y textos periodísticos del exclusivo archivo histórico del diario La Nación que la casa de estudios adquirió en enero de este año por cerca de 80 millones de pesos.
La solicitud es parte de una investigación que está realizando el Consejo sobre las universidades chilenas, trabajo que será publicado en un libro, y que incluirá parte del archivo del extinto diario: las fotografías y las historias de los primeros alumnos que dieron la Prueba de Aptitud Académica (PAA), en 1967.
Desde que la UDP compró la totalidad del archivo del diario, el área de Extensión de la universidad ha recibido “requerimientos pequeños” de este tipo para investigaciones puntuales, debido a que el material aún no es de uso público. Pero la idea es que esté disponible para todo el mundo en un corto plazo y a través de internet.
Hoy, el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico de la universidad (Cenfoto) se encuentra en proceso de ordenamiento, planificación y levantamiento de datos para la preservación del archivo en papel y el fotográfico, junto a un grupo de expertos que fue contratado para ello.
En ese sentido, días atrás se dio inicio a una de las etapas más importantes del proyecto: la digitalización de los primeros 10 años del diario y su archivo fotográfico, periodo en que Eliodoro Yáñez era propietario del periódico. Ésta corresponde a la primera fase de “subidas” a la red y que podría estar disponible para todos en octubre del próximo año. “Queremos que esté libre para todos en Google”, explica Constanza Brieba, directora de Extensión de la UDP.
La llegada de La Nación hasta la universidad no fue fácil. Conocido el traspaso, se armó la polémica. Los cuestionamientos apuntaban a la “privatización” de un material que pertenecía al Estado de Chile a través de la sociedad que controlaba el diario. En ese sentido, la molestia surgió al no pasar este archivo a manos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), como muchos solicitaron en su momento.
El rector de la UDP, Carlos Peña, respondió duramente a las críticas: “El archivo del diario La Nación no era propiedad del Estado, sino de una sociedad anónima con fines de lucro en la que el Estado tenía acciones. Lo extraño es que mientras ese archivo perteneció a esa sociedad, nadie vio amenazado su carácter público. Ahora, en cambio, que ese archivo pertenece a la UDP–una fundación sin fines de lucro– se afirma que su carácter público está en riesgo”.
Un archivo “googleable”
A casi 9 meses de la polémica, el proyecto se concreta lentamente. El archivo de La Nación hoy se encuentra en las bodegas de la Biblioteca Nicanor Parra ubicada en calle Vergara. Son un poco más de 50 metros cuadrados que guardan el material que llegó hasta ese edificio en enero de este año y la idea es que durante el verano entrante parte del archivo ya pueda ser trasladado hasta el 5 piso de la biblioteca, en un espacio dedicado a material histórico chileno.
“A largo plazo, la idea es que todo el archivo de La Nación esté en ese espacio”, explica Brieba. La UDP también es propietaria del archivo de prensa de La Época, aunque no los diarios empastados ni fotografías como en el caso de La Nación.
Una vez que esté habilitado ese espacio se podrá acceder a él solo vía solicitud de investigadores o alumnos regulares de la universidad. Aún no está definido cuándo estará abierto a púbico general, ya que esto depende del avance de la conservación del material y su proceso de digitalización que podría tardar varios años.
Las fotografías, a diferencia de los diarios en papel, no estarán en la biblioteca sino que en el Confoto, debido a que “necesitan una refrigeración especial para su conservación”.
En la universidad explican que el objetivo es que todo sea acceso público, como pasa con los archivos de prensa de la Biblioteca Nacional. “Para nosotros es un honor la misión de conservar y publicar este tesoro. Ahora nuestra responsabilidad es conservarlo como corresponde”, dice Brieba.