Fech entrega carta a Vivaldi pidiendo fin al subcontrato en la Universidad de Chile
Estudiantes apelan a que una universidad pública no puede ejercer lógicas mercantiles con sus trabajadores. Cerca del 20% de los trabajadores subcontratados se desempeñan en el rubro educación.
Esta mañana la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile le entregará una carta al rector Ennio Vivaldi, pidiendo que se le ponga fin al subcontrato en dicha casa de estudios. “En el marco de la instalación del sistema neoliberal en Chile, la subcontratación se ha constituido en uno de los pilares económicos y jurídicos del sistema. Así vemos como hoy, miles de trabajadores a nivel nacional se insertan bajo esta figura que genera precarización del empleo, bajos salarios y una división dentro de los propios trabajadores”, dice la misiva.
La subcontratación o trabajo externalizado consiste en que el empleador contrata a una empresa para que se haga cargo de servicios externos. La figura supone poca estabilidad laboral, bajos sueldos y prácticamente ninguna capacidad de organización por parte de los trabajadores. Hoy, cerca del 20% del total trabajadores tercerizados se desempeñan en el ámbito educacional, especialmente en tareas de aseo, seguridad y jardinería.
“Las autoridades muchas veces lo ven como una medida administrativa y para nosotros es netamente política. Es acabar con un mecanismo de precarización laboral y externalización, que es uno de los pilares de la lógica de la educación de mercado”, afirma Melissa Sepúlveda.
La presidenta de la Fech agrega que “nos ha pasado que en instancias multiestamentales no tenemos cómo incluir a los trabajadores subcontratados porque no están considerados dentro de la comunidad universitaria. Se da esa situación compleja, donde compartimos con ellos todos los días pero no son parte de la comunidad”.
Los estudiantes pedirán formalmente al rector Vivaldi que se constituya una mesa de condiciones laborales y que a partir de ahí la universidad financie un estudio para que se conozca la real situación de los subcontratados. La petición se sustenta en lo que pasó hace unos meses en la Universidad de Santiago, donde se financió una investigación realizada por la Fundación Sol –disponible acá– y que estimó que los trabajadores no contaban con comedores, lugares para cambiarse de ropa y que, siendo la mayoría el principal sostenedor económico de su hogar, tenía miedo a sindicalizarse por posibles repercusiones de la empresa.
Revisa la carta completa acá:
