La Reforma educativa nacerá muerta
Camila Saavedra Solis es Estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía UMCE (Ex Pedagógico). Secretaria General Federación de Estudiantes del Pedagógico 2013. Actualmente Pasante Semestre Otoño 2014, UNAM
El segundo gobierno de Bachelet ha incluido una serie de estrategias de diálogo y participación ciudadana que han demostrado un aprendizaje por parte de la coalición del gobierno al integrar algunas “estrategias participativas”, que se han constituido en la búsqueda de la renovación discursiva de la democracia post dictadura.
Creativa fue la estrategia de Carolina Tohá y su intento de institucionalizar las Tomas del Instituto Nacional con la firma de un “protocolo” que “fije condiciones o requisitos para la procedencia y mantenimiento de tomas o paralizaciones”. Este proceder se funda en la concepción histórica del Estado de su exclusividad en la delimitación de las cualidades de la democracia real.
El espectáculo participativo y democrático son el resultado de la búsqueda pública de un nuevo pacto social, donde aparentemente el movimiento social y estudiantil por la educación es escuchado e integrado como actor político, mientras demuestre su capacidad de adhesión a la norma “democrática”. La norma está dada por la adhesión a las lógicas históricas de participación; la firme creencia en el voto, modelos de organización vertical que cuenten siempre con “representantes” o directivas, y en el caso de los colegios que se pueda contar con mediadores ya ciudadanos (mayores de 18 años, que en el caso de problemas tengan responsabilidad jurídica).
El gobierno de la Nueva Mayoría ha puesto sus esfuerzos en mantener la estabilidad del sistema político, en un momento en que es necesaria la revalidación de la discursiva ciudadana, que supone un cierto grado de libertad de expresión de los actores sociales. Dicha libertad está siempre mediada por la creación- imposición de una institucionalidad representativa que sea capaz de “dialogar” con el gobierno bajo esta lógica. De ahí el esfuerzo legal de resguardar la existencia de Centros de Estudiantes, Federaciones e incluso las nuevas fundaciones educativas o Centros de Estudios que se apegan a esta lógica representativa y que a la vez tienen relaciones de dependencia tanto económica como política con el Estado (ya sean fondos directos o indirectos).
Esta revitalización ciudadana se entronca con la tradición del bloque gobernante como expresión de su propia razón instrumental de tradición liberal, que rememora su bases fundacionales legitimantes en la revolución francesa y donde la igualdad de los hombres está mediada por un sentido de igualdad jurídica ante el Estado. Dicha razón instrumental ha hecho uso de la fórmula del voto como sinónimo de “democracia”. El gobierno de la Nueva Mayoría en esta nueva fase (de cooptación del Movimiento Social simbolizado por la inclusión del Partido Comunista y la alegre rebeldía) ha buscado integrar al ala ciudadana del movimiento -tendiente a expresarse a sí misma bajo formulas eleccionarias-, desarrollando gestos convincentes de integración política en distintos grados. Camila Vallejos, históricamente vocera de esta “tendencia” dentro del Movimiento Estudiantil, ha cumplido un rol fundamental en la validación del discurso ciudadano.
Los espejos del modelo ciudadano
El gobierno ha demostrado la capacidad de leer el momento histórico, comprendiendo que la revitalización del modelo político es esencial para la continuidad de la conducción neoliberal. Históricamente los Estados Latinoamericanos han buscado aliados políticos entre docentes y estudiantes, quienes como espejos ideológicos del modelo imperante han actuado como voces que validan procesos de Reforma al interior de los Estados.
Las estrategias participativas con miras a evaluar las Políticas Públicas en materia educativa ¿Se han constituido en espacios donde se problematizan las bases políticas e ideológicas que conforman el Modelo Educativo? Las “metodologías dialogantes” donde se pretende escuchar a otros actores se vacían de contenido, al no ser capaces de comprender propuestas alternativas a las existentes. Esto se hace evidente cuando el Ministro Eyzaguirre, en el marco del Plan Nacional de Participación se refiere al mismo como “un proceso “incidente” en la reforma y que “todas aquellas coincidencias que tengamos entre la opinión ciudadana y el contenido fundamental del programa de la Presidenta Bachelet, serán más que acogidas”.
El ímpetu modernizador en materia educativa se ha profundizado desde las movilizaciones estudiantiles del 2011. La discursiva modernizante se ha traducido en el ámbito público en la retórica del acceso, la equidad, la calidad y la eficacia del sistema escolar. La “modernización del sistema educativo” no es un tema nuevo ni poco trabajado por la intelectualidad progresista que está íntimamente ligada a las instituciones modernizadoras que cuentan con un entramado a escala global. Dichas instituciones son portadoras del Modelo democrático- neoliberal y ven que el logro de sus propuestas programáticas están ligadas a la conformación de políticas públicas en materia educativa.
La problemática es que se ha obviado lo fundamental de la demanda estudiantil. Un Movimiento que en sus inicios no planteó en jerga progresista “la calidad educativa”, sino que cuestionó los fundamentos del modelo político imperante. La democracia ha comenzado a ser entendida como no vivir en dictadura, una democracia de la negación, donde el que vota se transforma automáticamente en un “modelo de ciudadano”.
Esta falsa democracia se ha materializado en la generación de condiciones de producción de una Reforma Educativa, que nacerá muerta. La pregunta nunca fue ¿Cómo mejorar en los estándares y ranking educativos? Sino, ¿qué educación y para qué la queremos? Mientras no existan espacios dónde esta pregunta pueda ser respondida en la heterogeneidad de los sujetos que componen el Movimiento Social por la Educación, mientras las preguntas sean hechas solamente a un panel de expertos cuya ideología es idéntica a la del gobierno, tendremos una Reforma educativa que nacerá muerta.