Ministro de Medio Ambiente apunta necesidad de mejorar la consulta indígena en seminario de Transelec
El ministro de Energía por su parte dijo que el Convenio 169, "presenta desafíos en su implementación específicamente respecto de la modalidad bajo la cual se hacen las consultas a los pueblos originarios y se definen los mecanismos propios de participación respecto de los proyectos de inversión".
Con la presencia de representantes del gremio eléctrico y minero, expertos, ONGs y representantes de pueblos originarios se llevó a cabo este miércoles el Seminario “Empresas y Pueblos Originarios: Experiencia canadiense y chilena” , actividad organizada por la empresa de transmisión eléctrica Transelec.
El encuentro se inició con intervenciones de los ministros de Medio Ambiente y Energía, quienes se refirieron a los pueblos indígenas, las empresas, el rol de Estado y la necesidad de conciliar las posiciones e intereses de todos estos actores.
El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, destacó la importancia de aplicar políticas acciones y normas sustentables, ya que “de ello dependerá el éxito de la gestión del gobierno” de cara al desarrollo de un futuro sustentable y respetuoso de la diversidad. Luego abordó la competencias del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), apuntando el establecimiento de un nuevo paradigma para el Estado, “que es la incorporación formal de los pueblos indígenas para efectos de evaluación ambiental de proyectos de inversión. Así el Ministerio de Medio Ambiente, en el marco del nuevo reglamento del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), regula la consulta a pueblos indígenas evaluando los impactos socioculturales”.
Respeto de estos procesos, manifestó que habido casos exitosos y otros complejos “en cuanto a poder evaluar la relación de los servicios públicos con las comunidades, la relación entre las comunidades, o derechamente las comunidades manifiestan su oposición a procesos fundados en desconfianzas históricas con el Estado o la incapacidad de dar respuesta a sus demandas de tierras y recursos naturales, por la falta de legitimidad de los procesos mismos, lo que ha significado un camino de aprendizaje para el SEIA”.
“Pese al voluntad del Estado de realizar consultas, debe contarse también con la voluntad de la comunidades de participar”, dijo Badenier y agregó que para avanzar este sentido se ha trabajado en una mayor coordinación por la Conadi.
“Sabemos que es posible que exista una brecha importante entre el estándar requerido por algunas comunidades y aquel que plantea el Estado de Chile, pero lo cierto es que en ámbito de la competencia ambiental hemos realizado gestiones y adecuaciones de importancia” dijo y luego citó elementos como la creación en su cartera de una unidad de asuntos indígenas paralela a la de participación; a esto se suman desafíos como la incorporación en la consulta de estándares internacionales entre lo que se incluye la cosmovisión indígena. Igualmente subrayó la necesidad de que todos los proyectos que ingresen al sistema cuenten con un relacionamiento previo entre proponentes y comunidades para lograr acuerdos mínimos.
En este contexto, Pablo Badenier manifestó que “se hace necesaria la revisión de la actuales normativas y mecanismos de consulta vigente tendiente con ello a superar las deficiencias observadas y dar cobertura a los requerimiento de los pueblos indígenas y también de los titulares que presentan proyectos al SEIA, de forma de garantizar sus derechos, evitando duplicidades, generando certezas y disminuyendo la judicialización de los procesos de evaluación ambiental”.
En tanto, Máximo Pacheco, titular de Energía, subrayó que “es la intención de este gobierno y su decisión y también de este ministerio tomar todas las medidas necesarias para garantizar la proyección en paz de los pueblos originarios en la constitución del Chile moderno, administrando todos los medios disponibles para cerrar filas sobre la construcción de nuestro futuro”.
En el campo de la energía, agregó, esto se traduce en medidas como garantizar la disponibilidad de energía limpia, sustentable, segura y a precios justos para todos los habitantes del país; implementar mesas de trabajo con cada uno de los nueve pueblo originarios del país para definir sus prioridades energéticas con respecto a la naturaleza, sumado a la vigencia del articulado incluido en el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile en 2009.
Respecto de este último elemento, Pacheco admitió que el Convenio, “presenta desafíos en su implementación específicamente respecto de la modalidad bajo la cual se hacen las consultas a los pueblos originarios y se definen los mecanismos propios de participación respecto de los proyectos de inversión”.
Asimismo, destacó la participación de los indígenas y la Conadi de cara a la implementación de la Agenda de Energía y en el consejo consultivo de Energía 2050. Además mencionó la creación del Programa Energía y Asuntos Indígenas junto a la reforzamiento aplicado a la su cartera. Cuestión que según Máximo Pacheco, “autoriza la creación y financiamiento de equipos de profesionales que gestionarán a lo largo de Chile los temas de participación y consultas en materias energéticas”.
La mirada canadiense y la empresarial
En el panel del seminario dedicado a la experiencia canadiense participaron el ex viceministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo, Dennis Wallace, junto al consultor Lloyd Girman y el líder de la Manto Sipi Cree Nation, Moses Okinaw. Los tres dieron cuenta de los avances concretados en ese país más allá de la no ratificación de Convenio 169.
Entre los pasos adelante citaron la inclusión y reconocimiento de los pueblos indígenas desde la Constitución de 1982 y el valor de establecer un trabajo conjunto, temprano y con una visión compartida entre empresas y comunidades.
El dirigente indígena enfatizó que “el desarrollo no solo significa perforar el terreno, sino construir escuelas y participar de ellas”.
Desde su rol de anfitrión, el gerente general de Transelec, Andrés Kulmann, sostuvo que la meta del encentro no fue otra que analizar y conversar en tormo a distintas experiencias y desafíos de cara a los pueblos originarios. “Creemos que este es un tema muy relevante y oportuno de abordar desde una perspectiva nacional por la importancia que tiene para el país, y desde la mirada de las empresa que busca desarrollar inversión en zonas con presencia de comunidades indígenas, en un ambiente de respeto y creando relaciones de mutuo beneficios. Por eso es relevante conocer experiencias como la de Canadá que ha logrado sacar delante importantes proyecto generando confianzas con sus pueblos originarios”, datalló.
“Cuando hablamos de desarrollo no me refiero a lo puramente económico, me refiero especialmente el crecimiento integral de las personas, si hay proyectos de inversión, éstos deben traducirse en el crecimiento para las comunidades aledañas. Pero para eso debe existir una relación de mutuo interés y confianza (…) entender que nos necesitamos para avanzar porque si se paralizan los proyectos no se logra el progreso que requiere el país y sus pueblos originarios y no hablo de una carta blanca para las empresas, si de generar las condiciones necesarias para llevar a cabo las iniciativas que cumpliendo con las normativas sociales y ambientales”, agregó el ejecutivo.
En la misma línea, el gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de la firma Jorge Lagos, dijo que “temas como la consulta indígena puedan llegar a ser un trámite si las empresas logran generar una confianza genuina con las comunidades, experiencias exitosas como la de Canadá dan una cuota de esperanza de que si se puede establecer un relacionamiento real”.
“Nosotros fuimos a conocer allá su experiencia y ellos te dicen, tenemos 30 años de buena experiencia en este tema, pero también tuvimos 30 años de errores. Queremos conocer ambos lados para acelerar y tal vez evitar algunos de esos errores y así encausar este proceso lo antes posible en la senda de los acuerdos con las comunidades y seguir desarrollando el país”, concluyó.