Dudas sobre la Ley de Violencia en los Estadios
"Creo que hay un error grave en la propuesta que intenta solucionar este problema: las nuevas modificaciones a la ley, como están planteadas, pueden terminar siendo incluso un retroceso".
Antonio Horvath Gutiérrez es Director Ejecutivo Instituto Libertad. @AntonioHorvathG
En los días previos al Superclásico del fútbol chileno hemos visto reactivarse el debate sobre la violencia en los estadios e incluso en el Congreso se encuentra en tramitación en calidad de urgente una nueva modificación a la ley vigente, que sólo lleva dos años operativa y en pleno funcionamiento, apenas seis meses.
Son varias las interrogantes que vale la pena plantear en el actual contexto: ¿Una nueva modificación a la ley solucionará el problema?, ¿otro proyecto con urgencia permitirá la calidad en el debate que se merece el tema?, sobre todo considerando que se proyectan discusiones relevantes en el Parlamento como reforma educacional, sistema binominal, reforma en salud, sistema de pensiones, reformas laborales y constitucionales, entre otros, ¿es el momento oportuno para revisar una ley que está operativa hace pocos meses?; por último, ¿la propuesta de ley realmente va al fondo del problema?
Creo que hay un error grave en la propuesta que intenta solucionar este problema: las nuevas modificaciones a la ley, como están planteadas, pueden terminar siendo incluso un retroceso a lo que realmente nos importa, que es eliminar el temor de la gente de asistir a estos eventos deportivos. Todavía quedan muchas soluciones a implementar en el ámbito de gestión, sin la necesidad de cambio legal, por ejemplo: mejorar la eficiencia de los controles por sobre la cantidad, que se produzca realmente un control de identidad en la entrada para que no asistan los que tienen prohibido el ingreso al estadio, mejorar la dignidad de los asistentes numerando los asientos en eventos de alta convocatoria para no obligarlos a una espera irracional en el estadio, revisar las funciones de los guardias de seguridad más que la cantidad, enfocarse en una adecuada capacitación de las policías y hacer más expeditas sus denuncias.
Sólo una vez que implementemos lo anterior vamos a ver un verdadero avance, en ese momento podremos estar en condiciones de evaluar un cambio de ley que tampoco debe ser una improvisación, es cosa de imitar las acciones de países que solucionaron el problema con sanciones drásticas como prohibición de ingreso de por vida a los estadios o la obligación de permanecer en un cuartel policial a la hora del partido.