Valentina Saavedra, nueva presidenta de la Fech: "Vamos a defender a la reforma de la derecha y del gobierno"

Finalmente, la apuesta de convergencia de la Izquierda Autónoma, el FEL y la UNE, llamada “Somos Fuerza” dio resultado en la Universidad de Chile y Valentina Saavedra (IA) logró asegurar la presidencia de la Fech para el 2015. Detrás quedó Javiera Reyes, candidata de las Juventudes Comunistas y que será la vicepresidenta durante el próximo años.

Sin embargo, no todo fue fácil en estas elecciones. La votación fue particularmente baja y con suerte superó el quorum mínimo. La presidenta electa repasa con El Dínamo este tema y los desafíos que tendrá el próximo año el movimiento estudiantil, los años a la baja que han tenido los estudiantes y la estrategia para lograr incidir en la reforma del gobierno.

– ¿Qué explicación le das a la poca participación en estas elecciones?

La participación en general de la federación ha sido similar todos los años. Es una institución que tiene mas de 100 años y va renovando sus representantes democráticamente año a año. Nosotros estamos por velar que eso se mantenga y que en cada elección aumente la participación.

– ¿No es una llamado de atención a la actual conducción de la Fech que no supo convocar a los estudiantes?

No creo que se pueda abogar a una conducción en particular porque ha sido la tónica en general, no solo de la federación sino también de la misma participación que se tiene en Chile en las elecciones. Es una responsabilidad para nosotros tratar de aumentarla e involucrar a los compañeros en instancias democráticas.

– El 2014 fue particularmente difícil para el movimiento estudiantil. La oposición a la reforma la llevó la derecha y se terminó posicionando más organizaciones como la Confepa. ¿Cuál es la estrategia para el 2015?

Este año fue distinto. Se comenzó la reforma educacional, es el primer año de un gobierno que tiene dentro de sí sectores del movimiento estudiantil, pero aún así el movimiento supo salir con iniciativa durante todo el año. Hemos tenido aprendizajes y tuvimos que adecuarnos a un escenario distinto. Hay ganancias concretas, como la construcción de plan nacional de educación pública por parte del Confech y el proyecto por derogar el DFL-2. La Fech particularmente tuvo la iniciativa con las indicaciones al proyecto de ley, que si bien fueron inhabilitadas por parte de la Nueva Mayoría por no querer dar un debate sobre este primer proyecto, también es demostración de la maduración que hemos tenido. Además de todo esto, se han tenido marchas masivas.

– ¿Y para el 2015?

Este año fue de aprendizaje, el próximo debemos salir a disputar la reforma educacional. Es necesario que la reforma de un giro y vaya en el sentido de lo que ha planteado el movimiento estudiantil, como un derecho y que desplaza el mercado del sistema educativo. Hay que salvar la reforma, que la sociedad considera necesaria, del mismo gobierno que se ha dedicado a regular el sistema privado y no fortalecer la educación pública. El próximo año es necesario que el movimiento sea parte de la contruccion de la reforma y que el gobierno se abra a un acuerdo amplio y democrático con la sociedad

– ¿Y con qué fuerza pueden pedir eso? Ya no tienen la masividad de antes y la última petición de la mesa de negociación directa no recibieron respuesta

Por eso digo que este año ha sido de aprendizaje, el próximo va a ser de movilizaciones. El movimiento estudiantil tienen que manifestarse en las calles, con la demostración de fuerza que tienen los movimientos sociales, que es la masividad.

– El debate en educación ahora está parlamentarizado y así seguirá el próximo año, ¿cómo van a poder incidir ahí?

En el Parlamento están las tres primeras iniciativas de la reforma. El próximo año se tienen que resolver los proyectos de educación superior, que hoy no se ven parlamentarizados en sí. No es la solución que la reforma se resuelva exclusivamente en el parlamento, en una negociación entre las dos coaliciones más grandes, sino que se resuelva con los actores sociales y se definan principios políticos de un fortalecimiento de la educación pública entre los actores sociales y el gobierno, quien debe tener la voluntad de ponerse de acuerdo con quienes instalaron la necesidad de una reforma educacional y no con quienes se han opuesto a ella.

– ¿Apelar a instancias pre legislativas?

Claro, hay que apelar a todo tipo de instancias que amplíen este acuerdo, que tiene que lograrse con los distintos actores, ya sean rectores, estudiantes, padres y apoderados, que hemos sido quienes impulsaron la necesidad de un cambio y hoy estamos dispuestos a defenderla de la derecha y del gobierno.

– En su discurso para las elecciones, la lista de las Juventudes Comunistas planteaba básicamente que el movimiento tuvo su momento de peak el 2011 cuando ellos estaban en la Fech. Desde entonces, con federaciones de la Izquierda Autónoma y el FEL, ha venido a la baja. ¿Reconocen alguna autocrítica a la conducción que le han dado a la Federación desde entonces?

Hay cuestiones como los ritmos del movimiento social. El 2011 se instalaron varias cosas, como los conflictos que existían. Sin embargo, no fueron a disputar al escenario político. Se instaló un tema, pero lo que apuntamos estos últimos tres años y también en el próximo, es que no se quede solo en denunciar, sino ser parte de la solución. Estamos dispuestos a que el conflicto no se cierre hasta que se resuelva con los actores sociales. Esta apuesta no tiene que ver solo con cómo se resuelve la reforma, sino en cómo este gobierno hace parte a los actores sociales en la toma de decisiones. Esta es una apuesta por ampliar nuestra democracia y construir un país distinto, en que se nos escuche y no solamente estemos viendo por la tele como los mismos de siempre se arreglan el bigote y deciden sobre nuestras vidas.

– También en la Feuc se llevan a cabo elecciones y es bastante probable que el gremialismo gane. ¿Estarías de acuerdo con que ellos no tengan la vocería del Confech el 2015?

No tenemos el tema resuelto, hay que esperar la votación todavía. La Confech es un espacio democrático y excluir o no a una federación no creo que aporte en la solidez de la misma Confech. Si los gremiales ganan la Feuc sería contraproducente porque ellos mismos están en contra de las demandas que ha consensuado el movimiento estudiantil. En el Confech todos pesamos lo mismo, y lo importante es velar por siga siendo un espacio democrático y se respeten las decisiones que se tomen ahí. Los voceros de la Confech no se representan a sí mismos, sino a los acuerdos a los que se llega.