Elecciones FEP: una alternativa de la izquierda consecuente

Ante un nuevo proceso de elecciones FEP en un marco político nacional donde, por un lado, el movimiento estudiantil se encuentra sumergido en una pasividad que ha llevado al peligro de no alcanzar el quórum en la U. de Chile y, también, al ascenso del gremialismo en la PUC. Por otro, las elecciones se desarrollan en un año donde tuvimos que enfrentar una Nueva Mayoría que llevó nuestras demandas a su programa de gobierno y al parlamento en sus propios términos de mercado, cediendo a una derecha movilizada en las calles.

El oficialismo de la CONFECH conformado por organizaciones como Izquierda Autónoma, el Frente de Estudiantes Libertarios y la Unión Nacional Estudiantil; han aportado al desarrollo del retroceso del movimiento, subordinándonos a los tiempos del gobierno, actuando a espaldas de las bases, convocando a escasas movilizaciones, confiando en las promesas de un conglomerado político que durante 20 años ha resguardado los pilares de la educación de mercado.

La importancia de estas elecciones, está en que el 2015 será el año de la discusión de la educación gratuita en las universidades, además de los proyectos llamados de “fortalecimiento de la educación pública” en la media y básica. Y, con el triunfo de la derecha en la FEUC, de la disputa por las calles: ya los vimos marchar con la CONFEPA en defensa de la educación de mercado. Necesitamos una FEP a la altura de estos desafíos.

Una alternativa política de la izquierda consecuente  

Es aquí donde creemos firmemente en la necesidad de levantar una alternativa política de la izquierda consecuente en nuestra federación ad portas de un nuevo proceso eleccionario, que lleve hasta el final nuestras demandas recuperando la lucha en las calles por la gratuidad de la educación para todos, 100% financiada por el estado a través de aportes basales directos y sin subsidio a los privados; el cogobierno universitario o el acceso irrestricto a la universidad.  

Transformaciones a nuestra medida

La importancia de recuperar nuestras demandas radica en la necesidad de que seamos nosotros quienes las llenemos de contenido e impongamos las condiciones. Luego de la discusión del DFL2 y ante la emergencia de diferentes luchas locales por la democratización universitaria, los rectores se han decidido por impulsar reformas preventivas que contengan luchas mayores por el cogobierno universitario. Es así como en la U. de Chile se viene discutiendo una reforma parcial al senado universitario, mientras que en la USACH y en el Ex pedagógico se han impulsado claustros triestamentales bajo los términos de las respectivas rectorías, censurando ciertas discusiones como el presupuesto universitario o negándose a que se configuren como instancias resolutivas que puedan transformar efectivamente los estatutos de la universidad. Organizaciones como el SOMOS USACH o La Kiltro y el PC-AP han respaldado el funcionamiento de estos claustros no dando cuenta de sus límites. 

La FEP para las bases

Los estudiantes necesitamos una federación democrática, donde las discusiones y decisiones de nuestros compañeros determinen la orientación política y estratégica que ha de tomar el curso del movimiento estudiantil. Hasta ahora no viene ocurriendo, el vicio de la democracia representativa ha generado un pleno alejado de las discusiones de carrera, donde los estudiantes de base no tienen mayor participación. Del mismo modo ha funcionado el CONFECH que votó a favor de subirnos a la mesa de diálogo a pesar de que federaciones como la nuestra nos pronunciamos en contra. La invitación y nuestro proyecto es una federación democrática, que funcione con encuentros estudiantiles semestrales, con plenos fijados y difundidos con anticipación, con la participación de delegados de todas las carreras.

Las agrupaciones abajo firmantes nos presentamos a las actuales elecciones de Federación del pedagógico, por tanto, con un objetivo común: la necesidad de levantar una FEP que aporte a que el movimiento estudiantil vuelva a las calles retomando nuestras demandas históricas de lucha contra la educación neoliberal; una FEP democrática que responda a las discusiones y decisiones de las asambleas de base; una FEP que confíe en las fuerzas del movimiento estudiantil; una FEP que encuentre sus aliados en los trabajadores y el pueblo, no en quienes han mantenido durante años la educación de mercado. Una FEP para unir a todas las Federaciones dispuestas a disputarle las calles a la derecha, y a impedir que la cocina del Senado se limite a una reforma cosmética.

Movimiento Universitario de Izquierda

Agrupación Combativa y Revolucionaria

Pan y Rosas Teresa – Flores.