Ernesto Silva vende su participación en la UDD en medio de investigación por lucro
El diputado enfatizó que era un accionista minoritario y ahora ya no guarda relación con la universidad, la cual es investigada por las transacciones que realizaron los dueños de la inmobiliaria, los mismos de la UDD, lo cual constituiría lucro.
Ernesto Silva, presidente de la UDI, confirmó que vendió su parte en la Universidad del Desarrollo (UDD), a través de las sociedades que conforman Ainavillo, la empresa matriz que creó que la inmobiliaria que le arrienda la infraestructura a la casa de estudios, y que según el Mineduc ha realizado millonarios traspasos a sus dueños.
Sin embargo, el diputado enfatizó que era un accionista minoritario y ahora ya no guarda relación con la universidad, la cual es investigada por las transacciones que realizaron los dueños de la inmobiliaria, los mismos de la UDD, lo cual constituiría lucro.
Silva explicó a Qué Pasa que se desprendió de sus papeles en 2013 y que “la izquierda ha tratado de instalar una cuestión confusa en algo que es totalmente legítimo. Dado que en el país hay una discusión pública sobre estos temas, y la universidad desde hace años viene enfrentando una estrategia de desarrollo y proyecto de largo plazo muy profundo, el rol de la inmobiliaria de arrendar inmuebles a la universidad hoy es irrelevante”.
Consultado sobre si pudo “recuperar la inversión”, como lo señaló en su minuto Joaquín Lavín, quien también tenía participación en Ainavillo, Silva se limitó a declarar que “se equivocó en lo que dijo. Creo que si ese fue el planteamiento de él, fue equivocado”.
“Si la pregunta es si hay algún vínculo de recursos con la universidad, la respuesta es no, categórico y total. Quienes intenten confundir, creo que cometen un error muy grave. La participación de la inmobiliaria, de la herencia que recibió mi familia se vendió al precio de mercado, por el valor de las acciones en una sociedad que tiene bienes y los arrienda (…) el cambio de propiedad se traspasa a un precio justo de mercado. Por lo tanto, el que señale que puede existir algún vínculo en un cambio de propiedad en una inmobiliaria con la universidad comete un error: lo que hacía la inmobiliaria era arrendarle a precio de mercado a una institución como podría ser otra”.
El gremialista explicó su decisión y sostuvo que guarda relación con su rol como presidente de la UDI, ya que “en esto habrá críticas siempre. De algunos que dirán que por qué sigo en la inmobiliaria y no me he desprendido de la herencia. Y si me desprendo, de por qué lo hice. Lo central, a mi juicio, es que hoy como presidente de la UDI tengo la libertad total de señalar que no tengo ningún vínculo ni directo ni indirecto con la universidad y eso es bueno para lo que me toca desempeñar”.