Chile: Un país que busca la sustentabilidad turística

Sin duda el turismo y su concepción evoluciona como todas las industrias, lo que hace 30 años atrás se ofrecía como el gran atractivo (“sol y playa”)  hoy en día es uno más de los tipos de experiencias para los diversos y exigentes mercados.

¿Qué ha cambiado o evolucionado? Los visitantes quieren más que una buena fotografía, vivir una experiencia auténtica en el lugar que visitan. La gastronomía y cultura local, el profesionalismo de guías y su interpretación, el fomento del comercio justo, así como el esfuerzo por aminorar los impactos ambientales, son requerimientos actuales a los cuales debemos prestar atención.

La pregunta esencial que debemos plantearnos para satisfacer a estos exigentes visitantes es ¿Cómo me diferencio del resto de la oferta? La clave está en saber cómo poner en valor mi identidad local, sumado a la calidad del servicio. Algo que ese pasajero va a recordar para siempre, que lo hace único en su experiencia de visitarnos, un encuentro real con la comunidad, un relato de alguna historia del lugar, conocer cómo hacemos nuestra vida diaria en nuestra comunidad, y de esta manera lograr una comparación con el sistema de vida que tiene el turista que nos visita. Hay que destacar que el factor humano ocupa un gran componente en el diseño de mi propuesta diferenciadora para los potenciales visitantes.

Pero ¿por qué invertir en sustentabilidad turística? Primero, por nosotros mismos, ya que necesitamos urgentemente, a través del turismo, ayudar a este deteriorado planeta. A través de esta maravillosa herramienta (Turismo Sustentable) podemos lograr un reencuentro con la naturaleza y los seres que la habitan, comprenderla, valorarla,  y de esta forma tomar conciencia de la fragilidad de los ecosistemas, y que es posible manejarlos sustentablemente para dejar un legado a las futuras generaciones.

Es en este contexto que nuestro país ha iniciado un gran desafío, que es implementar un Programa de Turismo Sustentable (www.chilesustentable.travel). Para ello, comenzamos trabajando con los hoteles, a fin de poder orientarlos y distinguirlos de acuerdo a sus prácticas sustentables en áreas como gestión, relación con la comunidad, proveedores, energías limpias, reciclaje, etc. Estos aspectos son evaluados en base a criterios e indicadores que se han trabajado mundialmente en una organización llamada GSTC (Consejo Global de  Turismo Sustentable).

Además, en forma paralela en Chile se ha comenzado un trabajo en Destinos Turisticos, entendiendo que la sostenibilidad no es solamente una aspiración individual sino que también la comunidad debe comprometerse con esta necesaria práctica en la cual se involucran todos: autoridades, comercio, colegios, servicios, etc. Tras un programa piloto implementado por SERNATUR logramos reunir valiosas conclusiones sobre los aspectos en que hemos avanzado y los desafíos futuros para poder llegar a ofrecer destinos sostenibles en nuestra oferta país. El desafío ahora es continuar ese trabajo que permita a más destinos avanzar en un camino hacia la sustentabilidad.

Existen algunas oportunidades importantes para continuar en esta línea de trabajo. En primer lugar, Chile ha sido incorporado al directorio mundial del GSTC, lo que nos permite mostrar nuestros esfuerzos y logros en materia turística. Pertenecer al directorio de esta institución nos permite acceder a mucha información internacional respecto a tendencias del Turismo Sostenible en el sector de los Tour operadores sostenibles, academia, productos, consultoría, etc; lo que se traduce en generar contactos y oportunidades de compartir experiencias país en el desarrollo de estos desafíos como lo es el programa Early Adopter al cual Chile está suscrito con el Lago Llanquihue.

Por otro lado,  en Octubre de 2015 se llevará a cabo en Puerto Varas, un evento de clase mundial: ATTA Summit (Cumbre Mundial de Turismo Aventura), encuentro que convocará a más de 800 actores nacionales e internacionales de la Industria del Turismo de Naturaleza altamente sensibles a temas de sostenibilidad.

La experiencia internacional nos ha enseñado que la sustentabilidad turística, más que una meta, es un viaje y un camino que debemos implementar y mejorar permanentemente, reuniendo a diversos actores del mundo público, privado y académico. No es un camino corto, pero es posible con visión, perseverancia, confianza en nosotros mismos y la convicción de que estamos haciendo un bien a nuestro país y un regalo a las futuras generaciones.