Parlamentarios acusados en caso Penta podrían perder su cargo
Iván Moreira y Ena Von Baer, de ser condenados a una pena aflictiva perderían su escaño en el Congreso.
Iván Moreira y Ena Von Baer son los senadores en ejercicio que están siendo investigados tras solicitar, supuestamente, de manera irregular aportes para financiar sus campañas electorales al grupo Penta el año 2013. Las consecuencias del caso podrían incluso costarles el cargo en el Congreso si es que llegasen a comprobarse los hechos.
El presidente del Servel, Patricio Santamaría, precisó que en la Constitución se “establece con claridad que cesan en el cargo aquellos diputados o senadores que pierdan algún requisito de elegibilidad” o, de manera más sencilla, su ciudadanía.
Según consigna la Carta Fundamental, son ciudadanos aquellas personas mayores de 18 años que no han sido condenados a alguna pena aflictiva.
Con estos antecedentes, Santamaría explicó que existe una norma constitucional “que señala que se suspende el derecho a sufragio cuando una persona es acusada por un delito que merezca una pena aflictiva, o sea, más de 3 años y un día”.
“Si alguna de las personas que están investigadas y que ejercen un cargo parlamentario, son acusadas por algún delito que merezca más de 3 años y un día, al suspenderse su derecho a sufragio cesan en el cargo de parlamentario… Lo importante es saber que no se la van a llevar gratis. Si efectivamente se comprueba la comisión de algún delito, desde el momento en que exista esa acusación cesan en el cargo”, afirmó, en entrevista con Radio Bío Bío.
Además, en el caso de que alguno de los parlamentarios quisiera dimitir a su cargo, Santamaría aclaró que un parlamentario no puede renunciar así como así. La única causal de renuncia es por alguna enfermedad grave que impida su desempeño como diputado o senador.
Un rol fundamental es el que juega el Tribunal Constitucional, ya que es dicha entidad quienes deben pronunciarse por si un legislador debe abandonar su cargo, ya sea por la existencia de un delito o porque se corroboró su estado de salud que impidera ejercer el cargo.
“Una de las señales y una de las enseñanzas que tenemos que sacar de este caso es el ser muy cuidadosos en cómo se constituyen los organismos que tienen responsabilidades en lo que es la facilitación del ejercicio democrático. Estamos jugando con fuego, es un tema de la mayor importancia”, sentenció.
Sin embargo, existe otra opción que puede gestar la salida de un parlamentario de su escaño. La petición de la Presidenta de la República o al menos 10 legisladores podría provocar la salida del Congreso de un legislador.