Hasta el cuello: Ernesto Silva y su conflicto de interés en tramitación de Ley de Isapres
Pese a vender las acciones de las que era titular, el parlamentario aún seguía vinculado a la isapre a través de la empresa familiar Inversiones y Asesorías Sydarta al propiciar indicaciones en el proyecto de dicha ley.
Un correo electrónico enviado por Carlos Eugenio Lavín, uno de los controladores del Grupo Penta, a Ernesto Silva pidiéndole gestiones respecto a la Ley de Isapres que se tramitaba durante el gobierno de Sebastián Piñera, levantó los primeros cuestionamientos sobre el vínculo que tendría el presidente de la UDI con el holding al que pertenece la isapre Banmédica.
Ante la revelación de este antecedente, el diputado le bajó el perfil a la situación y señaló que dicho mail era uno de los tantos que recibía como parlamentario, “con consultas sobre proyectos que están en tramitación y donde se hacen consultas sobre información pública”.
Sin embargo, lo que no se conocía hasta este momento era que cuando Silva recibió dicho correo, era accionista de la isapre Banmédica a través de dos vías: la primera, es que era titular de al menos 8.300 acciones, equivalentes a $5,3 millones. La otra, era a través de la empresa que mantiene junto a sus hermanos llamada Inversiones y Asesorías Sydarta. Por lo tanto, Lavín y Silva, en ese entonces eran socios en el negocio de la salud previsional, consignó Ciper.
Tras la publicación de un reportaje de dicho medio, en que se verificaba que el diputado Silva aún mantenía vínculo con Banmédica, el presidente de la UDI desmintió esa información mostrando una boleta que daba cuenta que había vendido sus acciones equivalentes a $11,2 millones en septiembre de 2013, ocho meses después de recibir el mail de Lavín.
Pero lo que no dio a conocer, es que aún seguía vinculado con la isapre a través de Sydarta donde figura en la nómina de accionistas registrada en la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) como titular de menos del 1% de las acciones, a diciembre de 2014.
Por otro lado, el parlamentario estaba propiciando indicaciones a una reforma que pudo ser clave para la Ley de Isapres. En ese entonces, no se inhabilitó de la discusión de dicha legislación e incurrió a un serio conflicto de intereses. Además, dos meses antes de recibir dicho correo electrónico por parte de Lavín, impulso en la Comisión de Hacienda -que en ese entonces presidía- una indicación que modificaba el proyecto y que beneficiaba directamente las isapres.