Aumentó la siembra de semillas transgénicas en el mundo en 2014
El año pasado la cifra fue de 181.500.000 hectáreas, sembradas por 18 millones de agricultores en 28 países del mundo. Chile ocupa el lugar número 21.
El Servicio Internacional para la Adquisición de las Aplicaciones Agrobiotecnológicas (Isaaa, por sus siglas en inglés), señaló que la adopción de cultivos biotecnológicos en 2014 llegó a la cifra de 181.500.000 hectáreas, sembradas por 18 millones de agricultores en 28 países del mundo. Un récord.
En relación al año 2013, la siembre a de cultivos genéticamente modificados con respecto a 2013 fue de seis millones de hectáreas.
Los beneficios de los cultivos genéticamente modificados destacados por Isaaa muestran un aumento relevante de los ingresos de los productores de escasos recursos.
Además, el informe detalla que hubo un incremento de la producción en 133.000 millones de dólares durante el periodo de 1996 y 2013.
El estudio entrega cifras donde demuestra que el uso de insecticidas disminuyó considerablemente, cifra que llegaría a unos 500 millones de kilos menos de ingrediente activo, y en 2013 disminuyeron las emisiones de dióxido de carbono, lo que es equivalente a sacar a 12,4 millones de autos de las calles del planeta.
Los países latinoamericanos resaltan en la lista de naciones adoptantes de cultivos biotecnológicos. Según el informe Brasil ocupa el segundo lugar de la lista que encabeza Estados unidos, con 42.200.000 hectáreas, y Argentina es el tercero con 24.300.000 hectáreas.
Ambos países siembran algodón, soya, y maíz genéticamente modificados. Chile, por su parte, ocupa el lugar número 21 de la lista con siembra de maíz, soya y canola.
isaaa.org
Expertos aseguran que esto se debe a que los cultivos genéticamente modificados son una herramienta que ayuda al desarrollo social y económico de la agricultura.
De hecho, algunas semillas ya pueden ser resistentes a ciertos insectos y se están realizado investigaciones y pruebas de campo para lanzar productos resistentes a la sequía.
Nueva papa
El año pasado no sólo fue un hito para las semillas transgénicas por la gran cantidad que se sembraron en el mundo, sino que también porque en Estados Unidos se aprobó la comercialización de la papa ‘Innate’.
Debido a la modificación de este tubérculo, esta papa consigue producir menos acrilamida al estar expuestas a altas temperaturas. Este compuesto orgánico fue clasificado por la Agencia Internacional de Investigaciones para la Investigación en Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), como un pro-cancerígeno en humanos. Además, la papa resiste a los golpes ya que no se ennegrece.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la nueva variedad ha obtenido los mismos niveles de nutrientes que la convencional.
