Secretaria de Lavín reconoció uso de dinero irregular de SQM en campaña del 2009
Lorena Espinoza declaró ante los fiscales Pablo Norambuena y José Alberto Villalobos que fue Ernesto Silva Bafalluy quien le entregó el cheque por $2,3 millones pero aseguró que el ex candidato al Senado no sabía de esta situación.
En su declaración a la Fiscalía, la cuñada de Pablo Wagner, María Carolina de la Cerda, reconoció que las boletas emitidas a la empresa SQM eran para campañas políticas. En esa oportunidad señaló que en julio del 2009, la llamó Ernesto Silva Bafalluy, fallecido padre del presidente del gremialismo, para pedirle una boleta de honorarios para una campaña política que debía ser emitida a Soquimich por $7,5 millones. La plata se la depositaron en su cuenta corriente y debía devolverla en tres cheques a nombre de Cristina Bitar, Silva Bafalluy y Lorena Espinoza, secretaria del ex candidato a senador Joaquín Lavín.
Es precisamente esta última la que declaró el 29 de enero ante los fiscales Pablo Norambuena y José Antonio Villabos en calidad de imputada. En la información revelada por el portal El Mostrador, Lorena Espinoza afirmó que utilizó parte del dinero entregado por SQM a la campaña senatorial de Lavín.
“Ese año 2009 en algún momento don Ernesto Silva Bafalluy, que puede ser en agosto, en mi oficina de la universidad, se acercó don Ernesto y me entrega un cheque a mi nombre y cruzado por $2.300.000. Lorena me dijo haga efectivo este cheque y manténgalo como caja chica para cosas que necesita Joaquín”, relató en dicha oportunidad.
Ambos fiscales le mostraron a Espinoza el cheque y ella lo reconoció: “Ese es el cheque a que me refiero y al reverso reconozco mi firma y mi número de cuenta XXXX, que es del Banco Chile. El cheque venía cruzado y venía a mi nombre y lo deposité en mi cuenta al mismo tiempo yo hice un cheque mío y lo giré, y quedé en mi cuenta con saldo en contra ocupé mi línea de crédito. Fui a una sucursal del Banco Chile y obtuve el dinero en efectivo $2.300.000. El dinero en efectivo lo mantuve en mi escritorio era una especie de caja chica. Lo mantuve en un cajón de mi escritorio con llave. No le informé a Joaquín Lavín”.
Ese año, la mujer que ha trabajado con el ex ministro desde 1993, se desempeñaba como su secretaria en la Universidad del Desarollo. Fue desde ahí que administró dicha caja chica con la que compró diversos artículos que el entonces académico necesitaba tanto para su rol en dicha casa de estudios como para su candidatura.
“Yo me quedé con el dinero en efectivo para gastos menores de don Joaquín. Yo con esos fondos compré un computador portátil, marca HP, no recuerdo donde lo compré, lo compré para don Joaquín, compré una banda ancha móvil, debo haberlo comprado en Entel, compré un teléfono una blackberry que debe haber sido en Entel, para Joaquín Lavín. Don Joaquín en algún momento me dijo que necesitaba un computador para poder cumplir su pega, como para estar conectado, ya que en el fondo él seguía siendo profesor y en el fondo necesitaba revisar presentaciones y tenía que revisar para al otro día hacer sus clases. Don Joaquín no tenía computador personal antes de esto, no tengo boletas por esas compras”, relató.
En esta misma declaración, Espinoza aseguró no conocer a María Carolina de la Cerda, pero sí a Pablo Wagner “de la UDI de campañas anteriores del 2005. En que don Joaquín fue candidato a Presidente, y ahí conocí a Pablo Wagner” y a Cristina Bitar, ex ex jefa de la campaña senatorial de Joaquín Lavín, quien también reconoció que recibió dinero de De La Cerda pero nunca supo que provenían de SQM