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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Una gran oportunidad para conservar los montes submarinos

Los montes forman un hábitat extraordinariamente rico para especies amenazadas, incluyendo a la tortuga marina laúd o baula, la de mayor crecimiento dentro de esta especie.

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Valesca Montes es Encargada de Pesquerías de WWF Chile. Ingeniero pesquero y licenciada en Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y tiene un diplomado en Evaluación de Decisiones Estratégicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La protección de más de 100 montes submarinos en Chile, decretada recientemente por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), es sin duda la mejor noticia ambiental en lo que va del año en el país.

Esta decisión, que en la práctica prohíbe toda actividad de pesca de arrastre en estas áreas, abre posibilidades de conservación en verdad insospechadas, considerando que los montes submarinos se destacan por ser ecosistemas vulnerables que poseen alta productividad y una rica biodiversidad, que ha sido muy poco estudiada hasta ahora.

Adicionalmente, se trata de puntos de alimentación para muchas especies pesqueras de interés comercial, lo que en el actual contexto nacional, con un gran número de pesquerías en condiciones de sobreexplotación o derechamente agotadas, cobra sin duda mayor relevancia. En este mismo sentido, esta determinación de Subpesca converge con uno de los temas más controversiales del sector, como es la pesca de arrastre.

Hoy celebramos esta medida pues marca un precedente en la forma de administrar y proteger nuestros recursos, tanto los productivos como aquellos que forman parte importante de la cadena trófica marina. Con esta medida, Chile se sitúa a la vanguardia mundial en la protección de los ecosistemas marinos vulnerables.

Mirando hacia adelante, ahora queda pendiente definir las herramientas que se van a utilizar para hacer efectiva esta medida de protección. Porque, en efecto, un riesgo real es que esta declaración no se vea respaldada por un plan de manejo que incorpore las medidas necesarias para implementar este decreto, junto con la dotación financiera necesaria.

WWF Chile ha desarrollado un trabajo de largo aliento en conservación de la diversidad biológica y dentro de sus estrategias, tanto a nivel nacional como internacional, destaca como una prioridad la creación de áreas protegidas terrestres y marinas, las que contribuyen fuertemente a mantener la integridad de los ecosistemas y de los diversos servicios que éstos proveen, los que tienen efectos directos sobre las comunidades aledañas y el medio ambiente en general.

En esta materia específica, y vinculada a los montes submarinos, WWF Chile ha enfocado sus esfuerzos en la protección –con acento en aguas internacionales- de las cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez, situadas en alta mar, entre isla de Pascua e islas Desventuradas. Estas formaciones geológicas son comparables con la sección chileno-argentina de la cordillera de Los Andes y albergan los niveles de endemismo más altos registrados en los ambientes marinos: 46% de los invertebrados y 41% de los peces sólo se encuentran presentes en esta área.

Los montes forman un hábitat extraordinariamente rico para especies amenazadas, incluyendo a la tortuga marina laúd o baula, la de mayor crecimiento dentro de esta especie. En esta zona se ha registrado, también, la presencia de la ballena azul, el animal más grande del planeta, probablemente en actividades reproductivas. Además, la cordillera de Nazca es un área clave para el desove del sobrexplotado jurel y para el reclutamiento del pez espada.

Por lo mismo, este decreto es un gran paso para conservar todas estas riquezas naturales –o al menos las que se encuentran en aguas chilenas-, pero también nos invita a explorar otras figuras de protección adicionales, ya que su alcance se limita solo a los efectos negativos que genera la pesca de arrastre y no a otras posibles amenazas, como la prospección petrolífera. En este sentido, la declaración de un área marina protegida, como ha propuesto WWF, sería un potente mecanismo para resguardar estas cordilleras submarinas y los tesoros de biodiversidad que ellas albergan.

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