Despenalización del aborto: Gobierno le cerró las puertas a la objeción de conciencia institucional

En la Comisión de Salud de la Cámara se inició la discusión del proyecto que busca despenalizar el aborto bajo tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad del feto y violación. En la oportunidad, la ministra Carmen Castillo se refirió a la polémica indicación sobre la objeción de conciencia, asegurando que se permite al médico a no realizar el procedimiento, enfatizando que ese acto es plenamente individual.

“No es posible que los establecimientos de salud sean objetores (…). Reconocer en una persona jurídica el derecho a ser objetora de conciencia, legitimaría marcar una pauta valórica y que la imponga a sus trabajadores”, sostuvo, respondiéndole de esta manera a los polémicos dichos del rector el mes pasado, quien afirmó que “si hay profesionales que están disponibles para realizar abortos, deberán ir a trabajar a otros lugares en donde esta práctica se realice y acepte”.

Además, precisó que no existen cifras de cuántos abortos ilegales se realizan, pero la estadística general sobre embarazos, señala que 32 mil de ellos termina en aborto, por varios factores.

Antes de abandonar la sesión, el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, señaló que serán los prestadores -clínicas y hospitales- los encargados de explicar a las mujeres las características de la cirugía a la que se someterán y deberán informar, por escrito, alternativas a esta interrupción, sin tratar de influirla o convencerla.

Por otro lado, la ministra del Sernam, Claudia Pascual, añadió que la evidencia indica que “no es necesario que la mujer se esté muriendo para interrumpir el embarazo”, y añadió que “nos parece pertinente poder resguardar el procedimiento y mecanismo para que se garanticen las prestaciones de salud. Sería complejo que no se diera, sería irresponsable no generarla, ya que es lo que provoca abortos clandestinos”.