Algo huele a podrido en las alturas
A nivel de gobierno se insiste en que las instituciones funcionen. Una manida frase que cae a pedazos. Se dice que si se destapa lo de Soquimich sería tal el escándalo que se arriesga la sobrevivencia del Estado, o sea de las instituciones y de todo lo que esta Democracia juró defender. En política no es primera vez que los escándalos se guardan bajo la alfombra.
María Teresa Larraín es Periodista.
Parafraseando a Hamlet, la inmortal obra de William Shakespear, en su dolorosa expresión “Algo está podrido en Dinamarca” nos viene al recuerdo una serie de hechos que nos nublan el horizonte. Mientras más pasa el tiempo, más son las dudas, más la incertidumbre y más la incredulidad en las instituciones que el gobierno tanto invoca que hay que respetar y seguir.
La realidad que vivimos semeja a esta podredumbre, que se genera también en una traición. Traición a los valores que esta República mantuvo por siglos. Traición a los ciudadanos, creyentes de una tradición que nos hizo líderes en el continente cual fue creer en las instituciones como garantes de derechos para todos por igual y preservadas a lo largo del historial democrático de nuestro país.
A medida que pasa el tiempo la autoridad se desvanece. No toma decisión alguna y hace caso omiso a la demanda ciudadana. Lo de Penta abrió una página que la Justicia ha sancionado con cárcel a algunos de los responsables. El proceso sigue su curso. Sabemos que las penas para quienes delinquen, los llamados de cuello y corbata, aca en Chile son irrisorias. Aunque existe una Comisión nombrada por la Presidenta para revertir esta injusticia, la verdad es que sus destacados integrantes no podrán sacar el olor a estiércol que emana en las alturas y que nos salpica a nosotros, ciudadanos que caminamos por la calle, cumplimos con nuestro deber cívico y nos ganamos el pan en el diario devenir en un país donde unos pocos imponen su ambición de poder apoyándose en la indecisión cómplice de quien nos gobierna.
Lo que sucede en Impuestos Internos es una vergüenza. También una tragedia. Por cuanto los chilenos estábamos orgullosos de esta entidad y ahora presenciamos cómo es manipulada. Debemos reconocer que esto empezó antes, en el gobierno anterior con la condonación de intereses en la deuda de la multitienda Johnsons. Sin embargo esto es nimio comparado a los hechos de hoy donde todo parece que su Director Michell Jorratt está con las manos amarradas.
¿Qué es lo que protege? Pues bien, su cargo, por un lado, y por el otro, demorar toda investigación que manche el “honor” de algunos personajes influyentes parlamentarios, políticos de todos los partidos y quizás otras empresas benevolentes en el financiamiento de sus campañas.
Se dice que Impuestos Internos es autónomo. Es un engaño, porque no lo es. Michel Jorratt es funcionario de confianza de la Presidente, pertrechado allí con el apoyo de parlamentarios tales como el senador Guido Girardi. Este sabe mover hilos. Así lo hace en Soquimich a través del abogado Samuel Donoso, su amigo personal, ex mlitante PPD. Un profesional servil a la causa del poder y del lobbismo de Girardi que por mucho que esté en titulares de televisión y prensa escrita ha demostrado ser un, gestor político para sus propios intereses.
Quien nada hace, nada teme. Lo cierto es que hoy nuevamente estamos frente a un escándalo de envergadura que rompe la confianza de la ciudadanía en quienes deben legislar transparentemente. Una vez más daña a la Presidenta de Chile, la cual hasta hoy no realiza gestión que impida una nueva debacle. Los alcances de su actuar horadan la relación con el Parlamento donde varios legisladores de la NM como de la oposición demandan claridad y una acción de estadista que, al parecer, ella carece.
El diputado Rene Saffirio (DC) ha hablado por todos los que han callado y ha señalado que Impuestos Internos debe querellarse en contra de la compañía minera que dirige el ex yerno de Augusto Pinochet. Este ha sabido encumbrarse y quedar en las alturas al tener entre sus asesores más directo a Imaginaccion, la empresa que dirige Enrique Correa Rios quien a la vez presta servicios al gobierno y tiene a su hijo Carlos Correa como segundo hombre en la SECOM.(Secretaria de Comunicaciones de Gobierno) El abogado de Ponce Lerou y del ex Gerente de Soquimich, Patricio Contesse es Samuel Donoso, un ex socialista, PPD amigo de Guirardi, Correa y otros pájaros que vuelan alrededor del poder.
Samuel Donoso es el que ha presentado dos apelaciones al Tribunal Constitucional, a nombre del ex Gerente General de SQM, Patricio Contesse. La entidad en un trámite express, único en su historia suspendió este martes cualquier actuación, resolución y autorización relacionada a medidas intrusivas respecto a la arista SQM en el marco de la investigación que persigue la Fiscalía Nacional en el denominado caso Penta. Samuel Donoso señala en el escrito en que se estarían vulnerando los derechos de Contesse ante la ley. Cuando presentó la petición Contesse ya no era Gerente General de Soquimich. Así y todo el TC dictó su fallo congelando el proceso de investigación iniciado por Fiscalia hasta el próximo 25 de marzo,
Esta es una victoria para SOQUIMICH. Por cuanto en breves meses más la causa prescribe. El fallo les llega de perilla.
La pregunta es obvia: ¿A quiénes teme Soquimich? o ¿A quiénes protege Contesse y el abogado Samuel Donoso? Como ex Gerente General de la empresa minera, él se arriesga a ser procesado como fue Hugo Bravo en el proceso de Penta. Con la diferencia que el ex directivo fue el que destapó la olla. Acá Contesse la retiene sin darse cuenta que la olla hierve por todos lados.
Cabria preguntarse además, ¿Por qué tanta ansiedad en tocar las puertas del TC? Una sola respuesta. Allí tienen a los cocineros dispuestos. La jugada de Enrique Correa Ríos, asesor de Soquimich y allegado a Girardi, Harboe, Peñailillo. Su lobby es maestro si es que el TC accede positivamente a las dos apelaciones presentadas.
A nivel de gobierno se insiste en que las instituciones funcionen. Una manida frase que cae a pedazos. Se dice que si se destapa lo de Soquimich sería tal el escándalo que se arriesga la sobrevivencia del Estado, o sea de las instituciones y de todo lo que esta Democracia juró defender. En política no es primera vez que los escándalos se guardan bajo la alfombra. Ello por razones superiores. Recordemos la frase del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle cuando paró la investigación de lo pinocheques “por razones de estado”.
La Presidente se encuentra entre las razones de estado y su deseo de que todo salga a la luz. Conociéndola en su historial de gobernante, es seguro que tomará medidas pero una vez que los hechos ya hayan prescrito. Tal como lo anhela la casta de algunos políticos, parlamentarios posiblemente involucrados y algunos sociólogos asesores que visualizan el fin de las instituciones si la verdad sale a luz.
Entonces, algo podrido huele en las alturas..