Esta es la nuez "energética" que está matando de cáncer a miles de personas
Este fruto seco cosechado de la palma de areca, tiene propiedades estimulantes que lo han convertido en una de las sustancias psicoactivas más populares de Asia.
Utilizada por casi una décima parte de la población mundial, los adictos a la nuez de betel tiene una satisfacción equivalente a seis tazas de café .
Esto ha generado la preocupación de las autoridades de países como Taiwan, donde es especialmente popular entre los hombres en edad reproductiva, los que la mastican para permanecer despiertos durante largas horas de conducción.
Pero estos beneficios tienen un costo horrible para la salud. De hecho su consumo está asociado a altas tasas de cáncer oral, el que se desarrolla un par de décadas después del primer consumo.
La nuez de betel es una parte clave de muchas culturas asiáticas y se puede consumir seca, fresca o envuelta en un paquete conocido como quid, que contiene hidróxido de calcio, hoja de betel y aromas como el cardamomo, la canela y tabaco.
Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer estos ingredientes, con la excepción del cardamomo y la canela, son reconocidos agentes cancerígenos.
“Alrededor de la mitad de los hombres no saben que las nueces de betel pueden causar cáncer oral“, dice Hahn Liang-Jiunn, especialista en cáncer oral del Hospital Nacional de la Universidad de Taiwán.
Todavía hay muy poca conciencia sobre los peligros de esta droga en la sociedad asiatica. Un ejemplo de ello es Qiu Zhen Huang, un hombre de 54 años quien no era consciente de los riesgos cuando masticaba nuez de betel. Veinte años después de dejar ese hábito desarrolló cáncer.
Según afirma a BBC Mundo hace tres años comenzó a desarrollar un pequeño agujero en la mejilla, el que luego se transformaría en un tumor del tamaño de una pelota de Golf, que finalmente se abrió. “Cualquier cosa que comía salía para fuera. Tenía una gasa tapando el hueco. Me dolía“, señaló.
Se estima que al año 5.400 hombres de Taiwán son diagnosticados con cáncer oral o lesiones precancerosas. De ellos entre 80 a 90% mastican, o masticaban, nueces de betel. Pero a diferencia de otros tipos de cáncer, estos son difíciles de ocultar, golpeando física y mentalmente a los afectados.
Hoy las autoridades de Taiwan están trabajado para acabar con este flagelo, dando subsidios a los agricultores que tienen plantaciones de Nuez Asiática, para que así cambien de rubro. Además, se trabaja en programas gratuitos para que las personas se hagan sus exámenes y vayan a grupos de rehabilitación.
Otros países como Tailandia y la India están tratando de disminuir e consumo con planes similares. Pero todavía hay demasiado camino por recorrer en una adicción que puede provocar cáncer hasta 20 años después de haber dejado de consumir.