VIDEOS | Siete jugadores de fútbol que arruinaron su carrera con el alcohol
Nacieron con un talento innato para el fútbol, pero no lo supieron aprovechar y sus carreras quedaron estancadas antes de tiempo.
Fama, juventud y fortuna ha sido una combinación difícil de llevar para muchos futbolistas que brillaron dentro de la cancha, pero que finalmente no pudieron con la presión y sucumbiendo a la noche.
Garrincha
Su velocidad, amagues y efectividad frente al arco lo hicieron una estrella que brilló en los mundiales del 58 y el 62. Sin embargo, su vida desordenada fuera del campo de juego acabó con uno de los mayores talentos que vio el fútbol. Tenía fama de mujeriego, algo que se confirma en 14 hijos con distintas mujeres. Fumaba desde los 10 años y nunca lo pudo dejar, al igual que el alcohol, el que finalmente lo mató a los 49 años mientras vivía en la miseria.
George Best
Brilló a finales de los 60 y principios de los 70s en el Manchester United, donde consiguió el campeonato inglés y la Champions League. Nunca pudo jugar un mundial pero su leyenda como jugador fue tan grande como su fama de vividor, que se reflejaba en frases como “he gastado mucho dinero en mujeres, alcohol y automóviles…el resto lo he desperdiciado”. Falleció a los 59 luego de complicaciones con su hígado, producto del alcohol.
Giuseppe Meazza
Ganó dos mundiales con Italia, pero su costumbre de celebrar sus triunfos en un bar o en una casa de juegos le pasó la cuenta y murió en la pobreza producto de la cirrosis.
Paul Gascoigne
La eterna promesa del fútbol inglés. Desde muy temprano se hizo evidente que su gusto por el alcohol complicaría que su talento lo llevara más lejos. Luego de su retiro en 2004 todo fue peor y sus problemas con el alcohol se sumaron a la bulimia, enfermedades mentales y quiebres familiares que hoy lo tienen en un estado lamentable.
Ariel Ortega
El Burrito fue uno de los más talentosos jugadores que tuvo en los 90s la Selección Argentina, donde muchos esperaban que fuera el reemplazo de Maradona. Lamentablemente eso nunca sucedió y en el último tiempo tuvo problemas luego de llegar en estado de ebriedad a los entrenamientos.
Adriano
Delantero de excelencia, tenía fuerza, velocidad, altura y era hábil al momento de evadir a los contrarios. En definitiva el fenotipo ideal para triunfar en el fútbol. Pero todo se esfumó por su vida desordenada donde gastaba más de 40 mil euros cada fin de semana cuando jugaba en el Inter de Milan. Luego regresó a Brasil, donde su sobrepeso era evidente, a pesar de ello su potencia goleadora seguía. Por eso volvió a Italia, a la Roma, donde no dio la talla, recibiendo el “Bidón de Oro” al jugador más malo del calcio.
Jorge “Mágico” González
El salvadoreño era un genio dentro de la cancha, a tal nivel que logró llevar su humilde selección al mundial de España. Tras ese campeonato fue contratado por el Cádiz, equipo en el cuál deslumbró, a tal punto que se cuenta que Maradona decía que era mejor que él. Fue contratado por el Barcelona, pero en una gira por Estados Unidos lo descubrieron con una camarera en medio de la concentración, por lo que fue expulsado del equipo. El Mágico, nunca pudo dejar la vida bohemia y jamás llegó temprano a un entrenamiento, según sus conocidos salía todas las noches. Por eso volvió a Cádiz donde los hinchas lo aprendieron a querer con su manera de ser. Se retiró en su país, dejando atrás una carrera que pintaba para mucho más.
“Bonus Track” Mauricio Cataldo
Hizo uno de los mejores goles que se recuerdan del campeonato nacional, su talento en la cancha sobraba para haber llegado a las mejores ligas del mundo, era de esos que son diferentes en el fútbol. Pero su afición por el alcohol fue más fuerte, en una entrevista con AS Chile señalaría “Empecé a tomar a los 12; a los 23 ya estaba hecho pedazos”. Hoy está en la fe cristiana y maneja una escuela de fútbol con más de 60 niños a quienes trata de alejar de los problemas que le impidieron llegar más lejos.