Autor de libro sobre Ponce Lerou: “Durante los primeros gobiernos de la Concertación, el Estado le entregó el Salar de Atacama completo"
El periodista Manuel Salazar analiza el actual momento del yerno más poderoso de Pinochet, que tras 28 años de haber estado a la cabeza de SQM, dejó la presidencia del directorio en medio de investigaciones por el financiamiento irregular de campañas políticas. De los orígenes de su fortuna, sus nexos con la Concertación y su futuro, en esta entrevista.
La fortuna de Ponce Lerou, ingeniero forestal oriundo de La Calera, le debe no pocos ceros a la suerte. Sus papás tenían una casa en Maitencillo y aunque en esa época no había como sospecharlo, tenían de vecinos a quienes en los 70’ y 80’ llegarían a ser la familia más poderosa de Chile: los Pinochet Hiriart. En los 60’ empezó a salir con una de las hijas del dictador, Verónica Pinochet, con quien se casó en 1969.
Esa fue la decisión de vida que marcó para siempre su ascenso económico. Porque tal como detalla en profundidad el periodista Manuel Salazar en su último libro, “Todo sobre Ponce Lerou”, el paso de yerno de Pinochet a empresario multi millonario lo dio casi por completo en los años en que su suegro dirigió el país. Primero como director de la Conaf, cargo que tuvo durante los 70’, y luego como gerente de empresas y gerente general de la Corfo en los 80’. Fue en esos años en que Ponce empezó a acumular fortuna, a hacerse dueño de animales, de grandes fundos en la zona de los Lagos y de propiedades en el extranjero.
Tan grande y rápido fue su ascenso, que en 1983 tuvo que dejar la gerencia general de Corfo después de ser acusado de convertirse “en uno de los hombres más ricos de Chile” luego de ocupar “diferentes puestos ejecutivos en empresas fiscales gracias a su parentesco con Pinochet”. Pero fue en el mundo privado donde consolidó su poder. En 1986, a través de un poco transparente proceso descrito en el libro, logró comprar acciones y hacerse del control de SQM, empresa que fue privatizada mientras aún estaba casado con la hija del dictador.
En 28 años, siempre con Ponce al a cabeza, SQM llegó a convertirse en la minera no metálica más importante del mundo. Pero el proceso tampoco ha estado ausente de truculencias: una investigación mostró que el empresario obtuvo ganancias millonarias de forma ilegal a través de sus “sociedades cascadas”, siendo multado con 70 millones dólares por la SVS. Hoy la minera está en el ojo del huracán y en plena investigación por la supuesta desviación de fondos a campañas políticas. Fue esto último lo que llevó al yernísimo de Pinochet a anunciar que abandonará el directorio de la empresa. Una situación que para Manuel Salazar, no necesariamente le quitará el poder. Pero que si demuestra algo impensable en los 80’ y 90’: Ponce no es un intocable.
-Ser yerno de Pinochet le dio a Ponce Lerou durante mucho tiempo poder e inmunidad. ¿Será justamente ese parentesco lo que hoy le juega más en contra?
-Sin duda. Porque la gran mayoría de la gente se formó una opinión prejuiciosa de Julio Ponce por solo ser el yernísimo de Pinochet. Toda la gente hoy día opina “y este carajo y no sé qué cosa” porque es el yerno de Pinochet. Sin tener antecedentes precisos y claros sobre la trayectoria, que no es la de ningún santo. Después del retorno a la democracia esa es una mochila de la que no puede desligarse porque es parte de esa familia. Sus hijos son nietos de un dictador. Es inevitable.
-El poder de ser yerno de Pinochet lo tuvo sobre todo en dictadura. ¿Cómo empezó a arreglárselas Ponce Lerou para seguir siendo poderoso después del retorno a la democracia?
-En el retorno al a democracia, en el mismo año 90’, él intenta vincularse al mundo democratacristiano que es quien detentaba el poder real. Con Patricio Aylwin primero y Eduardo Frei después, la DC fue el partido eje de la Concertación. Y lo hizo a través de la Revista Hoy. Extrañamente él hace ahí un gesto público. Emilio Filippi y Juan Hamilton, presidentes del directorio y dueños del diario La Época, venden la revista Hoy al DC Marcelo Rozas. Y a la semana siguiente tú empiezas a ver mucho avisaje a color en la Revista Hoy. Insertos de ocho páginas, contraportadas, las tapas interiores, y eso lo mantiene hasta el año 98’, cuando cierra la revista (…) Lo sorprendente es que Julio Ponce hizo este aporte a la DC públicamente. Él quería que todos los democratacristianos se dieran cuenta de que él está financiando la revista Hoy.
-Lo segundo creo yo es que Ponce visualiza que el próximo Presidente sería Ricardo Lagos, que finalmente lo fue. Y ahí se dio cuenta de que no tenía mayores contactos con el PS, con el PPD, con el mundo de la izquierda concertacionista. Hasta donde yo logré averiguar, los principales contactos que hizo ahí fue primero Osvaldo Puccio, a quien conoce en Austria. (…) Posteriormente Osvaldo Puccio fue incorporado al directorio de SQM. Luego Enrique Correa. Y hay otros que conocía por las normales relaciones que Soquimich tiene que tener con las autoridades económicas. A Carlos Ominami lo conoce cuando fue ministro de Economía de Aylwin. Y después cuando fue Presidente de la Comisión de Economía del Senado.
-Pese a que la justicia aún no se ha pronunciado. ¿Ve posible que por estos vínculos que forjó con la Concertación, Ponce Lerou haya financiado campañas políticas?
-Es que no es que lo crea posible. Está demostrado que así es, porque no solo lo hace Julio Ponce. Lo hacen todos. Entonces uno dice ¿por qué ahora se le carga la mano a Julio Ponce? Porque bueno, es lo que se ha sabido. Y además está esta connotación de ser yerno de Pinochet. Pero si tú te fijas en las declaraciones que han aparecido, ahí hay gente que dice “yo boletié no solo para Soquimich (…) Aparece ahora Aguas Andinas, y se menciona a Ripley, se menciona a Corpbanca, se menciona a Alsacia, pero Impuestos Internos no ha presentado ninguna querella para investigarlas. Yo tengo la absoluta certeza de que si se investigan las boletas que recibieron esas empresas va a haber otra chorrera de personas involucradas.
-¿Qué busca Ponce Lerou con ese financiamiento? ¿Impunidad, favores, o simplemente hacer vínculos con distintos sectores?
-No creo que impunidad. Porque aunque tú pongas mucha plata en distintos lugares, nunca vas a tener impunidad. Simplemente busca algún respaldo, algún apoyo, algún tipo de votación en el parlamento. Que un funcionario o mando medio se haga el huevón en alguna investigación, cosas así.
-¿Y qué leyes o favores le han devuelto desde el Congreso?
-Hay innumerables cosas (…) Durante los dos primeros gobiernos de la Concertación, el Estado chileno le entrega a Julio Ponce el Salar de Atacama completo. ¡Entero! Se lo concesiona a él. Y después numerosas otras cosas que no se notan. Codelco vende una planta productora de energía que está muy cerca de SQM, en el norte. La licita y ¡pum!, la compra Julio Ponce. Ponce empieza a necesitar mucha energía, empieza a necesitar agua, y otro tipo de caminos. Entonces en distintos lugares van a apareciendo obras que se van licitando, puertos, qué se yo…
-El hecho de que cada vez que Ponce ha sido investigado, finalmente logra zafar y no ser condenado penalmente. ¿Tiene que ver con una falta de voluntad política, también?
-No solo falta de voluntad política. Sino que también no existen los medios de prueba porque desaparecieron. Si tú vas a los archivos de Conaf o a los archivos de Corfo, y pides a través de Gobierno Transparente documentación de cualquiera de las empresas en las que estuvo, no existe, no están.
–El siempre niega todo. Si tú revisas la primera entrevista que se le conoce a raíz de los cuestionamientos que le hicieron en Corfo, que está puesta en el libro, el hombre empieza a negar. Y cada vez que tiene un problema, niega. Es una estrategia que ha mantenido a lo largo del tiempo. Entonces obliga a presentar pruebas. Y como las pruebas no están, se acabó todo.
-¿Cree que Ponce Lerou está confiado en que esta vez tampoco lo van a alcanzar?
-No, creo que esta vez no es así. Está claro ya: tomó la decisión de retirarse del directorio. Yo creo que él ya está a la defensiva. Porque hay un juicio que ya se hizo pase lo que pase, que es la opinión pública. La opinión pública ya se formó una opinión sobre Julio Ponce y él es culpable. No sé lo que va a ocurrir con la justicia. No sé si va a terminar un día preso o con más multa. Pero no te olvides que la SVS ya lo multó con 70 millones de dólares. Y ahora leí que la SVS va a presentar nuevas acusaciones.
-¿Pero a él le importa la opinión pública?
-Yo creo que a esta altura, sí. Porque a diferencia de otros personajes, él ha tratado siempre de pasar desapercibido. Él no va a ninguna reunión social, no aparece en las páginas sociales, no va a la tele, rehúye entrevistas. En cambio ahora sale, se sube a un auto y lo putean. O sea, en la final del mundial de Polo, estaban todos mirándolo (…) Mi impresión es que él se va a retirar y probablemente se vaya al extranjero. Y va a tratar de pasar desapercibido nuevamente. Aquí en Chile no podría vivir tranquilo.
-Usted ha dicho que Ponce Lerou no le teme a la cárcel, pero sí a la pérdida de poder. ¿Es su salida de la presidencia del directorio el momento más complicado en la carrera de Ponce Lerou?
–Si Julio Ponce tuviera 45 años, yo te diría sí. Pero va a cumplir 70. Y yo veo que él dice: “Ya, llevo peleando por esta cosa 30 años de mi vida. Y ahora estoy en la cresta de la ola, ¿para qué seguir? Es una decisión muy inteligente la que él hace. Probablemente va a retener una parte muy importante de la torta de SQM y se retira percibiendo importantísimas cantidades de dinero. Entonces piensa: “bueno, ahora nadie más me molesta, no me siguen hueveando. Me preocuparé de la defensa para el juicio, de ver quién caga, quién no caga, y cómo salgo de esta”.
-Pero igual no le debe ser nada de fácil dejar el poder tras tantos años siendo presidente del directorio…
–Yo creo que él siempre creyó que en algún momento iba a caer. Que alguien le iba a pasar la cuenta, de que se iba a investigar su pasado (…) Siempre lo tuvo presente. Un poco como Álvaro Corbalán, o como Manuel Contreras (…) Cada uno, cuando hace cagadas, sabe que siempre en algún momento existe la posibilidad de que alguien te pase la factura. Y aquí pasó. Y además se produjo de tal manera que se transformó en un escándalo nacional. O sea no hay nadie que no putee contra él. Es como el Epidemia con aros.
-Claro, ambos son como íconos del tramposo…
-No, pero no se puede confundir. Julio Ponce es un tipo que tiene 35 años de trayectoria. Y nos guste o no nos guste, el tipo construyó un imperio. Y el Epidemia con su mujer son unos pelotudos jóvenes, ambiciosos, sin experiencia. Julio Ponce lo sabe hacer, mientras que estos huevones la cagaron al comienzo.