Ollanta Humala da superado impasse con Chile por supuesto caso de espionaje
Reconoció además "la actitud constructiva y de diálogo del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet al deplorar estos hechos en el ánimo de seguir avanzando en el camino de la cooperación e integración entre nuestros pueblos."
El presidente Ollanta Humala anunció hoy el retorno del embajador de su país a Chile tras recibir de manera explícita las satisfacciones de La Moneda en el presunto caso de espionaje denunciado por Perú.
Humala ofreció hoy un mensaje televisado a la nación en el que señaló que ambos países sostuvieron “intercambios de alto nivel” tras la segunda nota de respuesta que dio Chile a las reclamaciones peruanas, el pasado 1 de abril, lo que ha permitido dar “una salida satisfactoria” al caso.
“Como consecuencia de los referidos intercambios, el Gobierno de Chile ha expresado de manera explícita sus satisfacciones al Gobierno de Perú sobre el caso de espionaje denunciado”, remarcó.
Humala dijo que, en ese sentido, ha “dispuesto el restablecimiento gradual de las relaciones con Chile al nivel que tenían antes de estos lamentables sucesos, empezando con el retorno del embajador de Perú (Fernando Rojas) en ese país.”
Reconoció además “la actitud constructiva y de diálogo del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet al deplorar estos hechos en el ánimo de seguir avanzando en el camino de la cooperación e integración entre nuestros pueblos.”
“Una vez superada esta situación, deseo recalcar la importancia que tiene para el Gobierno de Perú implementar con Chile una política activa de construcción de confianza mutua tanto en el nivel oficial como en la sociedad civil”, agregó.
“Quiero manifestar que con las satisfacciones brindadas por el Gobierno de Chile, el Gobierno de Perú da por concluida esta lamentable situación con la que se destierran viejas prácticas que han resultado muy negativas en la relación bilateral”, enfatizó.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, tres suboficiales de la Armada peruana fueron contactados entre 2006 y 2011 por presuntos militares chilenos, a los que entregaron información clasificada, y ahora afrontan un proceso por los delitos de traición a la patria, infidencia y desobediencia.