Te estás poniendo viejo: seis señales inequívocas de que ya no eres "el jovencito de antes"
¿Tu cuerpo ya no responde como antes? ¿Crees que no hay nada mejor que la comida casera? Toma nota...
Quizás ya te diste cuenta, pero todavía no lo aceptas. Ese momento cuando abres un ojo, abres el otro, miras a tu alrededor y pasan varios minutos sin saber dónde estás. Miras tu ropa repartida por toda la habitación, tu billetera/cartera tirada en cualquier lado, un vaso de agua al lado de la cama que no recuerdas cómo llegó ahí y un dolor de cabeza que no le desearías ni al más trucho de los políticos.
Tu cuerpo ya no es el mismo de antes, ya no puede aguantar de la misma forma esas tomateras que antes sorteabas sin dificultad. Sí, te estás poniendo viejo. No cantes victoria si esto no te ha pasado, porque hay otras 6 señales que indican que ya no eres el jovencito de antes:
1.- Música de la vieja escuela. Acéptalo, la mayoría de la música actual te parece basura. Todavía sigues pegado con ritmos noventeros y canciones que ya cumplieron 20 años. Así lo demostró un reciente estudio realizado por el sitio Skynet & Ebert, que se basó en estadísticas de usuarios estadounidenses de Spotify y la compañía The Echo Nest.
Según el sondeo, los hombres dejaríamos de interesarnos por la música nueva súbitamente al llegar a los 30, en cambio en las mujeres este proceso terminaría a los 49 años.
2.- Esa camiseta. Todavía recuerdas cada partido de la Roja en Francia 98 y cómo los Za-Sa cabeceaban cada centro. Por eso no dudas en usar la camiseta de ese año, aunque sea solo para ver fútbol los sábados. Sin duda lindos recuerdos que ya tienen 17 años. Sí… 17.
3.- Guerra de las teleseries. Así era en los 90, cuando el tevé cable era un verdadero lujo y no había muchas alternativas. Tiempos cuando Canal 13 y TVN tiraban toda la carne a la parrilla para ganar en el rating ese semestre. Sucupira, Rojo y Miel, Adrenalina, Amor a domicilio, La Fiera, Estúpido Cupido, Oro Verde… ¿te acuerdas?
4.- El ejercicio. No importa si a los 20 te sentías la reencarnación del Negro Piñera, ahora tratas de cuidarte con las comidas y es posible que te conviertas en un runner o en un capo de Zumba.
Seguramente también lo piensas dos veces si te llega ese mensaje nefasto en Whatsapp de alguien que te invita a salir en días de semana y prefieres quedarte en casa junto a Netflix.
Lentamente comienzas a entender que los problemas de salud, en parte, se deben al sedentarismo. Un estudio determinó que trabajar durante 9 horas sentado seguidas puede afectar tu salud aunque después o antes del trabajo hagas ejercicio.
5.- Comida casera. Luego de almorzar todos los días en un casino, un patio de comidas o aunque tengas dinero para ir a buenos restaurantes, no hay nada como la comida que hace tu mamá. ¿Nostalgia?
Un estudio elaborado por la Universidad de Buffalo, asegura que la atracción por estas comidas se basa en la buena relación y el cariño que teníamos por las personas que las preparaban.”Los alimentos reconfortantes son a menudo los alimentos que nuestros cuidadores nos dieron cuando éramos niños”, asegura la investigación.
“Siempre tenemos asociación positiva con la persona que hizo la comida, entonces hay una buena probabilidad de que seas atraído a ese alimento en tiempos de rechazo o aislamiento. Se puede entender como recta de condicionamiento clásico”, agrega.
6.- Cómo dice que dijo. En algún momento te diste cuenta que no escuchabas bien. Esto se nota cuando estás frente a la tevé con un volumen más alto que el resto o pides más seguido que te repitan una palabra que no entendiste.
La encuesta nacional de salud reveló el 48% de la población no escucha bien. Se trata de un problema que puede aparecer a los 17 años pero que a los 30 se hace mucho más notorio, teniendo su mayor prevalencia entre los mayores de 45 años. Por eso los expertos aconsejan ir a un especialista si notas estos síntomas.
Hace unos años un grupo de científicos desarrolló este entretenido test para determinar la edad de tu oído: