Las locuras de Sampaoli en Requínoa: pidió cerrar calles y empadronar a los vecinos para evitar "espías"
El DT consiguió que la municipalidad local cerrara la calle que lleva al "Monasterio Celeste" por una semana, además de instalar un retén de Carabineros y pedir que vecinos y trabajadores del sector sean empadronados.
El entrenador de la Selección Chilena, Jorge Sampaoli, no quiere saber de filtraciones ni de distracciones en el preámbulo de la próxima Copa América, para la cual solo faltan días.
Es por ello que decidió establecer como lugar de concentración antes del torneo el llamado “Monasterio Celeste”, perteneciente a O’Higgins y ubicado en la localidad de Requínoa.
Sin embargo, lo que un principio era celebrado por los vecinos de las instalaciones, se ha convertido en una verdadera molestia, acompañada de más de alguna desilusión.
“Uno se sacrifica por las ganas de estar cerca de los jugadores. Es primera vez que vienen a Requínoa y, para nosotros, es una ocasión especial, histórica. Nunca vamos a estar más cerca de ellos. Pero no nos dejan verlos. Sampaoli exagera. Nosotros no les vamos a causar molestias. Y tampoco les vamos a entregar información a los rivales”, dice el fanático, quien junto a su pequeño hijo llegaron a la única entrada para la instalación, a eso de las 09:00 horas, cuando la temperatura sólo alcanzaba los 5 grados, afirma La Tercera.
Y es que el seleccionador, con la aprobación del municipio local, cerró la calle de servicio que lleva al “Monasterio Celeste”, medida que se prolongará hasta el 30 de mayo. Junto con ello, pidió que todos los vecinos y trabajadores del sector sean empadronados para evitar la presencia de extraños.
Todo esto apoyado por una serie de efectivos policiales, quienes cuentan con un retén en el lugar, reforzados por motoristas que vigilan el camino en todo momento.
Es tal la paranoia de Sampaoli con las eventuales filtraciones a su trabajo con la Roja, que incluso pidió que los trabajadores de O’Higgins que trabajan en el lugar tomaran vacaciones.