¿Por qué el gobierno abandonó Atacama?
l parecer el gobierno no ha comprendido que el estándar de Chile cambió, nos acostumbramos a que después del 27-F en dos meses los cerca de 1.200.000 estudiantes que se vieron afectados, volvieran en su totalidad a clases y no siguieran esperando como ahora ocurre.
José Francisco Lagos es Presidente de la Fundación Chile Siempre
Hace casi ya tres meses ocurrió el aluvión en la región de Atacama, miles de evacuados y damnificados, y cerca de 54.000 estudiantes quedaron imposibilitados de acceder a sus establecimientos. Hace algunos días nos hemos enterado de una noticia lamentable: cerca de 14.000 alumnos permanecen aún sin acceder a la educación en la región, a más de 70 días de ocurrido el hecho, esos estudiantes siguen sin una respuesta clara por parte del gobierno.
Esta grave situación se suma a los otros problemas que ha tenido el gobierno después del aluvión, la descoordinación y el retraso de la ayuda, el privilegio de algunas autoridades municipales de limpiar sus casas antes que la de los vecinos, y la falta de decisión política por darle una solución real a los damnificados. Al parecer el gobierno no ha comprendido que el estándar de Chile cambió, nos acostumbramos a que después del 27-F en dos meses los cerca de 1.200.000 estudiantes que se vieron afectados, volvieran en su totalidad a clases y no siguieran esperando como ahora ocurre.
La situación anterior se suma a la improvisación que ha tenido el gobierno en las políticas educacionales en general. Cómo olvidar que en la impopular reforma que eliminó el lucro, el copago y la selección, el gobierno se vio en la obligación de imponer su mayoría parlamentaria en Enero, un mes en que claramente la reacción de los padres y apoderados que se habían manifestado durante el 2014 no sería tan masiva.
Es también la misma improvisación que muestra el Ejecutivo cuando anuncia la gratuidad solo para los alumnos que asisten a universidades del CRUCH, si bien en este punto nos hemos extendido en la columna pasada, cabe mencionar que cada vez más gente se ha dado cuenta de lo injusto y arbitrario que es financiar solo a los estudiantes que eligen las universidades que el Estado quiera y no la que los mismos alumnos y sus familias decidan.
El gobierno tiene los medios para detener la injusticia de que sigan miles de alumnos sin clases en Atacama, sin embargo si no pone la voluntad política, como hasta ahora, la situación simplemente empeorará. Para avanzar en esto todos debemos apoyar, tanto los privados como el Estado. Finalmente al parecer Bachelet se dará cuenta que un Estado Docente es insuficiente para Chile y necesitamos avanzar hacia una Sociedad Docente.