El oso polar enfrenta el cambio climático renovando su dieta y comiéndose a los delfines
Con la misma técnica que cazan a las focas, estos animales están capturando delfines atrapados en el hielo.
Sin duda el cambio climático está provocando variados problemas en la flora y fauna. Entre ellos uno de los más afectado ha sido el oso polar quien ha perdido gran parte de su territorio debido al derretimiento de los polos.
Por suerte, este animal se está adaptando. Los osos polares que habitualmente se alimentaban de focas, ahora agregaron a su dieta a los delfines, quienes a causa del cambio climático están visitando aguas más cercanas al Polo Norte durante las primeras semanas de la primavera.
Un equipo encabezados por el profesor Jon Aars, del Instituto Polar de Noruega ha observado y documentado el primer caso de este tipo de modificación del comportamiento de las especies en el círculo polar ártico.
Los resultados del estudio que publicado por la revista Polar Research revelan los primeros casos de los osos polares (Ursus maritimus) cazando delfines de hocico blanco (Lagenorhynchus albirostris) y conservando en hielo los restos de los cetáceos no consumidos.
“Los osos polares dependen del hielo marino, donde cazan focas, pero son depredadores oportunistas y carroñeros con una larga lista de presa conocidos”, asegura publicación liderada por Aars.
Los diferentes estudios sobre esta especie han permitido observar recientemente un pequeño fiordo en Svaldbard, Noruega, donde un oso macho blanco cazó a un delfín con una técnica similar a la que utilizan habitualmente para cazar focas, detallan los científicos del Instituto Polar de Noruega.
Atrapados en el hielo
Los delfines de hocico blanco son unos visitantes habituales de las aguas de Svalbard en las épocas de verano, pero hasta ahora no habían registros de una presencia tan al norte durante la primavera. Los científicos creen que los delfines viajaron hacia el norte a causa de las temperaturas relativamente elevadas, pero luego quedaron atrapados en una zona con hielo y fueron presa del oso polar.
El oso observado consumió de forma inmediata buena parte del primero de los delfines capturados y luego procedió a cubrir el resto del alimento con hielo y nieve, como hacen comunmente estas especies para preservar el alimento.
“Durante el siguiente verano y otoño libre de hielo, se observaron al menos siete cadáveres de delfines de pico blanco en la misma zona; y al menos seis osos polares diferentes fueron vistos en la áreas donde se encontraban los restos de delfines”, señalan los autores.