Japón se compromete a reducir sus emisiones contaminantes en un 26% para 2030
Una de las medidas es que las energías renovables generen un poco más del 20 por ciento de toda la electricidad que consume el país.
El Gobierno japonés decidió reducir para 2030 las emisiones contaminantes en un 26 por ciento con respecto a niveles de 2013 como parte de los compromisos que el país presentará en la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático de este año.
El ministro de Economía, Comercio e Industria nipón, Yoichi Miyazawa, presentó hoy en rueda de prensa el plan, el cual tildó de “ambicioso” en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Sin embargo, el objetivo marcado solo representa un recorte del 18 por ciento con respecto al año base 1990 fijado en el Protocolo de Kioto, del que Japón es país firmante, por lo que grupos ecologistas nipones han valorado como insuficiente la propuesta presentada.
En concreto, el plan nipón pasa por reducir en un 21,9 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la implementación de medidas de ahorro energético y el aumento de generación eléctrica mediante renovables.
Dentro del “cóctel energético” que el Gobierno nipón prevé para 2030, las renovables aportarían entre un 22 y un 24 por ciento de toda la electricidad consumida en el país.
A su vez, las plantas nucleares suministrarían entre 20 y un 22 por ciento del total, pese a la oposición que muestran actualmente los nipones de cara a la reactivación de centrales atómicas tras el accidente en Fukushima en marzo de 2011.
El 4,1 por ciento de la reducción de gases restante procedería de una mayor absorción de dióxido de carbono gracias a los programas de reforestación y a la reducción en el uso de los clorofluorocarburos (CFC), que se cuentan entre los principales gases de efecto invernadero.
Japón presentará esta propuesta en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que se celebra en París en noviembre y diciembre de este año.
En este foro, la comunidad internacional busca crear un nuevo marco que reemplace al Protocolo de Kioto, firmado en 1997 y convenio base actual en la lucha contra el cambio climático.