Otra derrota para el gobierno: Comisión de Educación rechaza la idea de legislar la Carrera Profesional Docente
Finalmente se optó por acoger los llamados de la Confederación de Estudiantes de Chile y de la disidencia del Colegio de Profesores por cinco votos a favor y ocho abstenciones.
A las 11 de esta mañana comenzó la sesión en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para votar sobre el cuestionado proyecto de Carrera Profesional Docente, que mantiene a los profesores en paro por más de 50 días.
Tras poco más de dos horas de discusión, finalmente se optó por acoger los llamados de la Confech y de la disidencia del Colegio de Profesores para rechazar la idea de legislar, por cinco votos a favor y ocho abstenciones. Esto significa que la normativa -el génesis de la paralización del profesorado- pasará a Sala como proyecto rechazado, lo que puede interpretarse como una derrota para el gobierno, al haber sido incapaz de poner de acuerdo a la Nueva Mayoría para votar la idea de legislación presentada por ellos, que necesitaba siete votos a favor.
El principal argumento planteado por los parlamentarios que se abstuvieron de votar es que el Ejecutivo se comprometió a cambios, los que sí anunciaron, pero esto no se tradujo en indicaciones concretas. Por eso, los parlamentarios de oposición que se abstuvieron, entre ellos los UDI María José Hoffman, Romilio Gutiérrez y Jaime Bellolio; el RN José Manuel Edwards; más el independiente Felipe Kast, instaron al Mineduc a que transparente los detalles de los cambios que harán al proyecto, para “no firmar un cheque en blanco”, y a que comprometa un mayor presupuesto para cumplir con las demandas del profesorado.
Sin embargo, el día de ayer, la titular de la cartera Adriana Delpiano dijo que estas indicaciones se verían cuando el proyecto avanzara y se empezara a discutir en particular. Al voto de la Alianza se sumó Cristina Girardi y Rodrigo González del PPD, y Yasna Provoste de la Democracia Cristiana. La primera argumentó que el proyecto aún no recoge del todo las demandas del profesorado, mientra que el segundo también consideró que faltaban certezas respecto a las modificaciones que hará el gobierno al proyecto. Provoste argumentó que la votación debía prorrogarse un par de semanas para informar a las bases sobre los cambios que propone el Ejecutivo.
La discusión de este proyecto en Sala, en pocas palabras, significa que el gobierno deberá destinar sus esfuerzos a convencer a una mayor cantidad de parlamentarios para que voten la idea de legislar la carrera docente. De ser rechazado en esta oportunidad el proyecto, su discusión sería vetada al menos un año. Si se aprueba, éste regresará a la Comisión, con indicaciones y cambios concretos, y se procederá a su votación en particular.
Este proyecto mantuvo en pugna al profesorado, cuyo presidente, Jaime Gajardo, se cuadró con el gobierno e hizo un llamado para aprobar esta iniciativa. La disidencia en tanto manifestaba que si este proyecto avanzaba, representaría una derrota para el profesorado.
Tras el rechazo a este proyecto, un grupo de la disidencia del gremio se manifestó y celebró en las afueras del Congreso en Valparaíso.
Dentro las modificaciones que el Ejecutivo comprometió para el proyecto de carrera docente, están cambiar el sistema de certificación que se incluía en el proyecto original. Este mecanismo, contemplaba que de forma períodica, los profesores debían someterse a una serie de evaluaciones o “certificaciones” para pasar de un tramo a otro más avanzado, dentro de la carrera docente. El paso de un tramo a otro significa también un aumento de salario.
Los profesores consideraban que este sistema no evaluaba todos los aspectos del qué hacer docente y solo medía el conocimiento del profesor sobre la materia que enseña. Por ello, el Mineduc se había comprometido a realizar un proceso evaluativo más integral, del que no se tienen mayores detalles. También habían cedido en que hubiera mejoras salariales durante todos los tramos de la carrera docente, ya que antes los aumentos más significativos de sueldo sucedían cuando el profesor había avanzado a los tramos más altos, hacía una mayor cantidad de horas de clases y había pasado ya por una serie de procesos de certificación. Tampoco estaba claro cuáles serían los montos ni la nueva distribución.
Otro aspecto que propuso el Ejecutivo era entregar mayores incentivos para que los docentes más jóvenes se desempeñen en establecimientos vulnerables. Y también se consideró eliminar la evaluación para ingresar a la carrera, junto con sumar una tutoría a los profesores principiantes, a modo de derecho. Respecto de las horas con que cuentan los profesores para el trabajo fuera del aula, el proyecto original las aumenta de un 25% a 35% . En esto, la ministra indicó que se hará “un esfuerzo por tratar de llegar al 40%” en los establecimientos más vulnerables”, cumpliendo así otra de las demandas del profesorado, que quiere llegar en un plazo razonable a que estas horas se distribuyan en un 50 y 50.
Sin embargo, estos cambios no han sido suficientes a juicio de parte del magisterio, quienes creen que el proyecto debiese ser retirado por completo. Este viernes el Colegio de Profesores decidirá en una asamblea nacional el futuro de la movilización. Tampoco fue suficiente para los parlamentarios de la Comisión, que se abstuvieron. Ahora, la decisión tendrán que tomarla los 120 diputados de la sala. Mientras que el paro aún no termina.