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23 de Julio de 2015

Caso Quemados: Inician ronda de careos de militares en retiro con testigo que rompió “pacto de silencio”

Hoy, además, quedará a disposición del ministro Mario Carroza el coronel en retiro Julio Castañer, quien según Fernando Guzmán habría sido quien dio la orden de quemar a Rodrigo Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana. También les habría arrojado el encendedor que los quemó.

Por Redacción
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Ayer los cinco militares en retiro que fueron interrogados por el ministro en visita Mario Carroza, por el caso Quemados, quedaron detenidos en el Regimiento de Policía Militar N°1 de Peñalolén.

Este caso, que investiga el nivel de culpabilidad que tuvo una patrulla del Ejército que el 2 de julio de 1986 quemó al fotógrafo Rodrigo Rojas De Negri y a Carmen Gloria Quintana, provocándole la muerte al primero tras días de agonía.

Los detenidos son Nelson Medina, Luis Zúñiga, Jorge Astengo, Francisco Vásquez e Iván Figueroa.

Hoy el panorama será más duro, ya que iniciarán la ronda de careos con el testigo Fernando Guzmán, quien en esa fecha era operador de radio del Ejército y, en sus palabras, resolvió romper el pacto de silencio y su declaración permitió reabrir esta investigación.

Además, en esta jornada serán puestos a disposición del juez Carroza el coronel en retiro Julio Castañer, quien se desempeña a contrata en el cuartel general de la V División del Ejército en Punta Arenas, y Sergio Hernández, quien fue detenido en Valdivia por efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía De Investigaciones.

Según la declaración de Guzmán, fue Castañer quien dio la orden de rociar bencina a las víctimas, y él mismo habría arrojado el encendedor.

La decisión de Carroza, según El Mercurio, se adoptó porque los militares habrían mantenido su versión que no existió una orden de rociar con bencina y quemar a las víctimas, sino que habría sido un accidente provocado por las botellas con combustible que llevaban los jóvenes. Indicaron que Quintana habría pasado a llevar el combustible, que se prendió y que al intentar arrancar del fuego alcanzó a Rojas.

La decisión de declarar de Guzmán se habría producido al ver que podía morir producto de una enfermedad que padece.

Mañana finalmente Carroza definirá si los procesa o no por homicidio calificado, cuya pena, sin considerar ni atenuantes ni agravantes, se eleva hasta los 10 años y un día de presidio efectivo.

Hasta ahora el único condenado en este caso es el teniente en retiro, Pedro Fernández Dittus, el jefe de la patrulla, pero fue por cuasidelito de lesiones graves, por una supuesta negligencia por no haber ayudado a un centro asistencial a los jóvenes.

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