Grupo “antidelincuencia” funa reunión de comité de seguridad: exigen aprobación del control de identidad
Esta mañana tuvo lugar un encuentro del ministro del Interior Jorge Burgos, con otros jefes de fuerzas policiales y del poder judicial para hacer frente a la delincuencia. El grupo hizo un llamado al cacerolazo de mañana en contra del aumento en la cantidad de delitos en Santiago.
“Agradecemos esta invitación… muchas gracias” . Esta fue la escueta despedida realizada por el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, la que fue interrumpida por un grupo de cerca de 30 personas que se reunieron a interrumpir una reunión del comité antidelincuencia para precisamente protestar por el aumento de la criminalidad de nuestro país.
“Llámenlo como quieran, ruidazo”, manifestaba uno de los asistentes, mientras tanto el resto elevaba pancartas que decían “No a la delincuencia” y gritaban exigiendo que se discute y apruebe en Congreso el control de identidad preventivo.
La confusa intervención de los manifestantes estuvo marcada por diversas quejas planteadas a gritos, mientras las autoridades de gobierno se movían confundidas tras salir del salón Andes del Museo de Arte Precolombino.
Todo esto tuvo lugar después de la reunión Ejecutiva de Diseño Operativo Antidelincuencia, en la cual estaban presentes el ministro del Interior, Jorge Burgos, el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, la titular de Justicia, Javiera Blanco, el Fiscal Nacional Sabas Chahuán, el General director de Carabineros, Gustavo González Jure y el director general de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinosa.
Uno de los entrevistados por los medios, mientras las autoridades buscaban por dónde retirarse, aseguró que “la gente no se atreve a volver a sus casas. La Fiscalía más bien parece Defensoría Penal Pública, y exigimos que tomen medidas como el control de la identidad preventivo”.
Estas personas hicieron un llamado a manifestarse mañana a las 21 horas con el cacerolazo contra la delincuencia. “Esto no da para más” agregaban los manifestantes, ya que aseguran que existen “66 mil personas con orden de detención. Los comerciantes no pueden hacer su trabajo y tampoco Carabineros”.
