El secreto de los habitantes de Okinawa para su longevidad
Los habitantes esta isla ubicada al sur de Japón, registran unos de los promedios de vida más altos del mundo. Su dieta tradicional, muy nutritiva y con pocas calorías sería parte del secreto.
Algunos estudios aseguran que la dieta puede condicionar en un 30 % nuestra esperanza de vida. Quizás por ello los habitantes de Okinawa han logrado estar por años entre las personas con una de las mayores esperanzas de vida.
Es por esta razón que esta isla ha sido llamada también “la tierra de los inmortales”, una fama ganada con justa razón, ya que registra la mayor concentración de personas mayores de 100 años en el mundo.
Dieta
Los residentes de Okinawa, se caracterizan por tener una dieta basada en vegetales de todo tipo, tofo, soja, algas, frutas tropicales, pescados y cerdo en pequeñas proporciones.
Ellos también tienen entre sus hábitos alimenticios los cereales, principalmente integrales, y por sobre todo el arroz. Evitando así las harinas refinadas, como el pan y las pastas.
Un reportaje realizado por El País señala “Los ancianos evitan casi totalmente los productos animales y dan preferencia a frutas como la papaya y a hortalizas como zanahorias, repollo, cebollas, pimientos verdes y lechuga, más una mezcla de algas y de hierbas como la albahaca”.
Agregando “Su alimentación incluye, asimismo, pasta, arroz, maíz y pescado (salmón y atún, ricos en ácidos grasos omega 3, son los favoritos; los suelen comer hasta tres veces al día), mientras que de carne roja y huevos sólo toman unas pocas porciones a la semana”.
Todo esto se suma a una vida sin estrés, lo habitantes de esta isla hacen gala de llevar una vida activa pero tranquila. Además cuando llega el momento de jubilar, muchos adulto mayores prefieren comenzar a realizar ejercicio físico, como artes marciales o caminar con regularidad.
También el uso de la bicicleta ha sido muy extendido en la región donde es común ver a personas de todas las edades usando este medio de transporte.
Aunque hay que decir que el clima aquí también ayuda, con una media de anual de 23,2 grados Celsius, la isla posee un clima subtropical envidiable, donde crecen extensos bosques que se han transformado en uno de sus grandes atractivos.
