Jorge Tarud se sincera: “Me gustaría dirigir la Presidencia de la República”

Tras más de 13 años como parlamentario, el diputado Jorge Tarud, parece haberse aburrido. Su experiencia en temas internacionales y el apoyo que asegura sentir cuando camina por la calle provocó que durante esta jornada sincerara lo que todo político sueña.

Cuando se le consulta “¿Qué organismo público le gustaría dirigir y por qué?”, Tarud, muy suelto de cuerpo, contestó a La Segunda: “La Presidencia de la República. Los años de servicio público como embajador de Chile y, posteriormente, como parlamentario, me han dado una experiencia para tomar los temas con un sentido de Estado y siempre pensando en lo mejor para el país”.

Incluso, el diputado del Partido Por la Democracia asegura sentir el clamor popular mientras transita por la vía pública: “Cuando camino por las calles recibo permanentemente un apoyo transversal de la ciudadanía”.

Además, el legislador confiesa sentirse satisfecho “de haber sacado la figura delgada de mi padre, pintoso; pero no buenmozo”.

“Huevón”, califica como el improperio que más alivio le provoca, y luego asegura que tanto el caso Penta como Caval tuvieron un profundo impacto y causaron “un enorme daño a nuestra democracia, y a la credibilidad de las instituciones”, pero indica que el primer indicio de todo este entuerto fue el caso MOP-Gate.

También la entrevista toma ribetes históricos cuando se le dice que haga un esfuerrzo y menciones las características que le gustaría compartir con tres políticos chilenos. “La austeridad de Jorge Alessandri, el liderazgo de Eduardo Frei Montalva y las obras concretas del Presidente Ibáñez”.

Con toda su experiencia en materias diplomáticas, el diputado “ni aunque le pagaran” iría a Corea del Norte, se considera “demasiado exigente”, y su mayor destreza manual es “hacer zapping con el control del televisor”.