Diez frases de Felipe Berríos que vuelven a cuestionar a la jerarquía de la Iglesia
El sacerdote jesuita se encuentra trabajando en el campamento La Chimba de Antofagasta, donde aprovechó de referirse a las uniones homosexuales, el aborto, la reforma educacional y el presente de la Iglesia Católica, entre otros temas.
El sacerdote jesuita Felipe Berríos retornó de su misión en Africa y se instaló en el campamento La Chimba de Antofagasta, donde trabaja día a día para mejorar las condiciones de las cerca de 15.000 personas que habitan en el lugar, la mayoría inmigrantes.
En entrevista con el programa Informe Especial, se dio tiempo de analizar a la sociedad chilena y los desafíos de la jerarquía de la Iglesia Católica frente a temas como el aborto, la educación y las parejas del mismo sexo.
Es por ello que entregó su apoyo a la comunidad homosexual, recalcando que “yo no veo problema en que haya una ley civil que acepte el matrimonio homosexual”.
“Me fui educando y dándome cuenta que ser homosexual no era una persona endemoniada o del pecado, sino que era una condición y que Dios los quería tal cual eran y estaba orgulloso de ellos. Ellos tienen el derecho de desarrollarse sanamente y la sociedad debe respetarle eso y ser homosexual no es una enfermedad”, expresó.
Respecto a la polémica por la despenalización del aborto en tres causales, el sacerdote sostuvo que “tengo una obligación de ver y leer lo que esta pasando en el mundo, la Iglesia Católica esta conviviendo en muchos países donde el aborto es totalmente abierto. Tenemos que ver y aprender que la doctrina de la Iglesia Católica sobre la vida no se defiende con el ego, acá hay gente que se le respetó el derecho a nacer, pero no se le respetó el derecho a ser persona”.
“Yo no sancionaría a una chiquilla que haya abortado; hay que ver caso a caso, cada uno tiene su particularidad”, dejó en claro.
Junto con ello, defendió la reforma educacional, apuntando que “me ha entristecido mucho la actitud que tuvo la jerarquía ante esto, porque la iglesia chilena de los 70 soñó con ‘Machuca’, había un intento por hacer una educación humana, formativa, de atacar el clasismo en Chile. La reforma tiene que tocar a los colegios particulares pagados y dentro de ellos están los de la Iglesia Católica”.
“El mercado trae pegado una ideología muy perversa, que es machista, competitiva y excluyente, que si no se le pone límites se mete en lugares como la educación y la salud, que hace que la gente se ponga muy egoísta”, precisó.
Pero la jerarquía de la Iglesia Católica tampoco se salvó del análisis del cura Berríos, reconociendo que “tengo la sensación que la iglesia dio un paso hacia atrás y no es que yo me haya ido adelante, no soy ningún revolucionario, todos lo que me habían dicho a mi, que los curas no eramos superiores a los demás, que la pobreza es la única riqueza de un sacerdote y repente me encuentro con una iglesia jerárquica para los temas sexuales, que habla con un lenguaje que la gente no entiende”
“La Iglesia Católica que planteó el Concilio Vaticano II fue una iglesia que se fue para atrás, lo que esta haciendo el Papa Francisco es lo que pensó el Vaticano II en los 60, la Iglesia tuvo un retroceso y estamos pagando el costo de este retroceso. Esa iglesia fue frenada por el Papa Juan Pablo II, personajes como (Angelo) Sodano hicieron mucho daño, ellos crearon una iglesia con miedo, donde cualquier crítica o apertura era vista como sospecha”.
“Mi logro principal es vivir con la gente, estar acá y compartir los ruidos, los problemas, los curas tenemos que hacernos con el contacto con la gente”, expresó y puntualizó que “quiero que la gente sea feliz y uno es feliz cuando goza con las cosas y uno es dueño solamente de lo que goza y las comparte, no quiero que la gente defienda aterrada cosas que no alcanza a gozar”.