Una foto y un “toqueteo degenerado” le costó una demanda a Taylor Swift

Lo único que está claro en esta historia es que alguien le dio un agarrón en el trasero a Taylor Swift y eso no es algo que ella deje pasar así como así. El problema, al parecer, es que hasta el momento hay un justo pagando por el pecador.

Sucedió el 2013, cuando el hasta entonces locutor de la radio KYGO, David Mueller, asistió a un concierto de la interprete de Bad Blood en el Pepsi Center de la ciudad de Denver. Mueller, con una trayectoria de 20 años en medios, tiene fotos con Christina Aguilera, Mariah Carey, Britney Speart, y Jennifer López. Pero querer sumar a la colección una imagen para la posteridad con la estrella pop del momento resultó ser una pésima anécdota.

El conductor de la radio entró junto a su novia al backstage a conocer a la cantante, contó. Hasta ahí todo bien. Conversaron, echaron la talla, e incluso, según contó Mueller, fue la cantante quien propuso tomarse una foto. Y listo. Se la sacaron. Se despidieron. Todo bien.

Pero más rato a Mueller se le vino la noche encima. Primero, según cuenta, se encontró con otro compañero de trabajo, que le habría dicho con cara de degenereque que se había sacado una foto con Taylor y que haciéndose el loco posó su mano hirviendo en el poto de Swift. Después, llegó un guardia del equipo de seguridad de la rubia y lo sacaron a empujones a él y a su novia del concierto, prohibiéndole la entrada “de por vida” a un show de Taylor Swift. Al otro día lo despidieron de su trabajo. Y él jura por todos los santos que esto es un malentendido y que no fue el toquetón.

Tan seguro está de su inocencia y de querer recuperar su dañada honra como hombre, que David Mueller decidió demandar a Swift, por nada más y nada menos que haberle “arruinado la vida”. Hasta el momento Taylor no ha emitido comentarios respecto al confuso incidente.