Gobierno no usaría ni becas ni aportes a universidades en gratuidad e impulsaría opción “intermedia”
Éste responde al último de diversos cambios que ha enfrentado la eventual forma en la que se financiará el beneficio. Parlamentarios de la Nueva Mayoría acusan además "falta de claridad".
Mañana en la noche, cerca de las 21 horas, la Presidenta Michelle Bachelet se referirá a los diversos puntos y enfoques que tendrá el presupuesto del próximo año, cuya ley empezará a discutirse en un contexto de incertidumbre. Esto, porque aún no se tiene claro el mecanismo bajo el cual se normará la gratuidad en la educación, ya que para poder alcanzar esta medida el 2016, el gobierno de Michelle Bachelet determinó incluir este tema en una nota al interior del presupuesto.
El avanzar con la gratuidad para el próximo año por esta vía ha generado diversas discusiones. Respecto de qué porcentaje de estudiantes resultarán beneficiados por esta cobertura, luego sobre qué casas de estudio podrán hacerse parte de esta reforma, que corresponde a uno de los cambios estructurales planteados por la actual administración.
De a poco se ha intentado afinar el criterio, y ya está más que claro que el actual presupuesto estará marcado por un sello austero, a causa de la desaceleración internacional, y por el anuncio de mediados de año en el que el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, empezó a abogar por cuidar los recursos, y el vocero Marcelo Díaz indicaba que se empezaría a “priorizar” o “jerarquizar” algunos proyectos.
Así las cosas, hubo diversos planteamientos respecto de cómo debiese ejecutarse esta promesa de campaña. El 21 de mayo la Presidenta descartó las becas, a causa de que éstas sólo lograban que los jóvenes se siguieran endeudando, para cubrir la diferencia entre la cobertura y el precio de la carrera. Pero la ministra de Educación Adriana Delpiano -tras reunirse con dirigentes de la DC- indicó que se estaba analizando el uso de becas, lo que tuvo que desmentirlo al día siguiente, justificando que “o se entendió mal o me expliqué mal”, sumando este error a otros que ha debido reconocer el Mineduc.
A horas del anuncio y el detalle del presupuesto del gobierno, aún no se tiene 100% claro cómo se financiará la gratuidad el próximo año. El diputado de la comisión de Educación, Alberto Robles (PRSD) declaró que “vamos a tener una glosa presupuestaria que viene con una mirada novedosa, en el sentido de que no es beca ni tampoco aporte basal, que entrega los aportes a la institución. Vamos a mirar cuál fue la forma creativa que tiene el ministerio para entregar”.
Esto, según el parlamentario, tendría por objetivo rescatar “la necesidad de que el alumno esté incorporado con nombre y apellido”, que es lo que ocurre con las becas, así como también se establecería el compromiso entre el Estado y las instituciones. El presidente del PPD, el senador Jaime Quintana, dijo esperar que “no sea una beca”, de acuerdo a El Mercurio.
Falta de claridad
Otro punto importante que aún no está claro tiene que ver con la cantidad de recursos que se utilizarán para financiar la gratuidad a través de la ley de presupuestos. Si bien se informó que se destinarían 500 millones de dólares, pero por la desaceleración económica este monto alcanzaría los 300 millones. No obstante, el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, no ha querido adelantar este monto, y en declaraciones reproducidas por Pulso afirmó que “no entiendo muy bien de dónde salieron esos números, no han salido ciertamente del Gobierno“.
El senador PPD Ricardo Lagos Weber indicó a Radio Cooperativa que “no ha sido claro el gobierno ni prístino a la hora de definir cómo va a enfrentar la gratuidad para el 2016”. El parlamentario destacó que han habido “tres o cuatro cambios de criterio, perfeccionamientos o ajustes y esto no ha auidado al debate”, a lo que agregó que si bien apoya al gobierno “en esta materia se hace muy difícil porque creo que no ha habido claridad y definición respecto a qué se quiere hacer”. Adelantó que la discusión del presupuesto y lo que corresponde a la gratuidad “no va a ser fácil”.