La autoflagelante columna de un periodista peruano que levantó polvo en el país vecino

La derrota frente a Chile dolió en Perú. De hecho, antes de que comenzara el partido, ya existía un ambiente hostil para recibir a los jugadores de la Roja, que después criticaron al publico y los medios peruanos por lo sucedido.

Pero lejos de la efervescencia, el periodista Pedro Canelo realizó una dura autocrítica en una columna que se viralizó entre los hinchas. “La vida es eso que te sucede mientras Chile va a un Mundial y Perú no“, en alusión a los más de 30 años que llevan los del Rimac sin ir a un Mundial.

Además, habla del constante ir y venir de entrenadores, en el mismo tiempo que Chile ya registra participación en tres mundiales.

“Botamos entrenadores, cuestionamos dirigentes, ampayamos futbolistas y, mientras tanto, ellos viajaron a Francia 98, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Los vecinos viven en perenne festejo, con sus pasaportes repletos de sellos y nosotros allí tristes, estancados en el purgatorio de los eliminados eternos, mirando hacia el suelo y dando vueltas por los corredores del Estadio Nacional”, afirma Canelo.

“A Oblitas le dijimos ‘tía’, a Maturana lo culpamos de ‘versero’ y a Markarián le cambiamos el apodo de ‘Mago’ a ‘Vago’. En paralelo, a solo cuatro mil kilómetros, Chile agasajaba a sus técnicos con largos contratos (Nelson Acosta estuvo cinco años y Bielsa cuatro) y adoptó un estilo de juego. No fueron perfectos, pero se equivocaron menos y no repitieron el error. Aprendieron”, concluye el periodista.

Además cita al capitán de la selección Claudio Bravo, quien una vez terminado el encuentro afirmó “Para llegar a un Mundial hay que hablar menos y actuar más”.

Sobre estas palabras afirma “Toma, Perú (y sóbate). Lo dice un jugador que estuvo en Sudáfrica y hace poco en Brasil…Antes de alistar tomates para la próxima visita del capitán chileno, mejor escuchemos el consejo. Bravo, Claudio“.

“En este clásico del Pacífico el compadre exitoso es Chile. Medallistas olímpicos, campeones de la Copa América, solo uno de sus jugadores (Arturo Vidal) puede valer más que todo el once titular de Perú. Medirnos y compararnos con ellos es un ejercicio innecesario de autocompasión. Ya sabemos que en el fútbol ellos son mejores y que unos ladridos en la tribuna de un estadio no harán nunca que un balón entre al arco rival”.

Finalizando con un consejo para ala afición peruana “Asimilemos esa desventaja para crecer, mirémonos y aceptemos esa realidad adversa, así caigan al suelo los pedazos rotos de nuestro espejo interior. Tranquilos: el pisco seguirá siendo peruano”.