Senado ratifica a Jorge Abbott como próximo Fiscal Nacional
Los senadores de la Nueva Mayoría inicialmente habían presentado dudas de su apoyo al candidato propuesto por la Presidenta Bachelet, argumentando que no se les había consultado respecto de su idoneidad, ya que trascendió a través de los medios que preferían a José Morales. La UDI -colectividad en la que una cantidad importante de dirigentes están siendo indagados en el caso Penta- apoyó en bloque la postulación del actual director ejecutivo del Ministerio Público.
Fue una tensa jornada de espera para el gobierno, ya que hasta último minuto existía un grado de incertidumbre respecto de si el gobierno disponía o no de los votos en el Senado para aprobar la nominación de Jorge Abbott -actual director ejecutivo del Ministerio Público- como próximo Fiscal Nacional.
Finalmente, el Senado determinó aprobar la postulación de Abbott, por 32 votos a favor y dos abstenciones (Iván Moreira y Carlos Montes), para que encabece el Ministerio Público durante los próximos 8 años. Esto, tras un intenso despliegue de los ministros, principalmente la ministra de Justicia Javiera Blanco, que salió a apoyar al titular de Interior Jorge Burgos, el que quedó debilitado después de su derrota al intentar impulsar a Enrique Rajevic como Contralor General de la República.
La UDI, en palabras del senador Hernán Larraín, determinó apoyar en bloque a Abbott: “Esperamos no equivocarnos“, manifestó el presidente del gremialismo, primera tienda política en resultar afectada por los casos de presunto financiamiento irregular de la política, y que actualmente es la que más dirigentes tiene bajo investigación, principalmente por el caso Penta.
Uno de los senadores gremialistas investigados, Iván Moreira, tal como adelantó, señaló que “he decidido abstenerme en esta votación, porque como es de conocimiento público soy parte de la investigación del Ministerio Público sobre financiamiento irregular de campañas“.
El senador Alberto Espina (RN) destacó que Abbott calificó de “graves” las filtraciones de las diligencias en estos casos que afectan a políticos. Cerca de las 15:40 adelantó que los senadores de su partido votarán a favor de esta nominación.
Felipe Harboe (PPD) resaltó la condición de Jorge Abbott al haber ejercido como fiscal -en lo operativo- pero también en lo administrativo. Luego anunció que su colectividad votaría a favor, aunque el presidente de su partido, Jaime Quintana, manifestó públicamente su desacuerdo con la postulación -inconsulta, como la calificó- de Abbott por parte de la Presidenta.
El mismo Quintana, si bien votó a favor, insistió con su postura disidente de cómo se llevó adelante el proceso de postulación para el cargo de Fiscal Nacional. “No me desdigo de mis observaciones a este proceso. El senado no es un buzón“, recalcó.
Jorge Pizarro, presidente de la Democracia Cristiana y representante de la bancada de senadores de su partido, aseguró que la falange votaría a favor, pero también reiteró que se abstendría, ya que sus hijos y su empresa, Ventus, es parte de las indagatorias del caso SQM.
El principal tope que tenía el candidato que seleccionó la Presidenta Bachelet respondía a que desde hace semanas, el Senado consideraba como candidato de consenso al actual Fiscal jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la zona Centro-Norte, José Morales.
No obstante, este tema se estaba discutiendo desde hace semanas, principalmente trascendiendo a través de la prensa -instancia en la que la Presidenta aseguró que supo de la supuesta preferencia por Morales- pero finalmente la mandataria determinó elegir a Abbott, lo que es interpretado como una señal de continuidad a la gestión de Sabas Chahuán, actual Fiscal Nacional quien tiene a su cargo las investigaciones que indagan presuntos delitos tributarios que estarían relacionadas con el financiamiento irregular de actividades políticas.
Uno de los puntos que se consideraba gravitante es el parentesco de Jorge Abbott con el presidente del Grupo Penta, Alfredo Moreno, de quien es primo. Moreno no está siendo investigado, pero esta mañana, en su presentación ante la Comisión de Constitución de la cámara alta, Abbott adelantó que, si era elegido, se inhabilitará de estos casos, tal cual como ya lo había hecho al momento en el que se iniciaron estas indagatorias.
Otra de las materias polémicas responde a si la fiscalía espera o no una denuncia o querella por parte del Servicio de Impuestos Internos para continuar o ampliar sus investigaciones en contra de las personas involucradas en delitos tributarios. Esto, porque hasta ahora los persecutores se valían de la frase “a todos quienes resulten responsables” -hasta hace unos meses presente en las acciones penales del SII- para poder investigar al entorno de quienes emitían las boleta. Abbott indicó que “si no hay querella o no hay denuncia no es posible ninguna acción penal por parte del Ministerio Público”.
Chahuán ostentará el cargo hasta el próximo 1 de diciembre, y Abbott debiera encabezar durante 8 años el Ministerio Público, pero por su edad, probablemente dejará un año antes su cargo, al cumplir el máximo legal de 75 años.
