Crítico de comidas de El Mercurio se ganó el odio tuitero tras destrozar a la Fuente Alemana
El comentario culinario de la revista Wikén de El Mercurio disparó por el exceso de palta y mayonesa en sus 'sánguches' y "el churrasco mantiene el sabor de suelas de zapato".
Una polémica gastronómica se instaló en redes sociales, luego que el crítico de comidas de revista Wikén de El Mercurio, Ruperto de Nola, tuviera la mala idea de reventar a la tradicional Fuente Alemana en su comentario, generando un rechazo generalizado en su contra.
De Nola visitó la sucursal que la clásica sanguchería de Plaza Italia tiene en avenida Pedro de Valdivia, a pasos de Nueva Providencia, y tuvo poco elogiosas palabras para sus productos.
De partida criticó el nombre del local de comidas, apuntando que es un “inexplicable nombre para una sanguchería. ¿Quizá algún ‘creativo’ imaginó antaño un surtidor de agua gasificada que congregaba al gaznaperío a ingerir sus condumios? Onírico. Como ‘la fuente de la juventud’ (eterna) y otras cosas igualmente improbables”.
Junto con ello, sostuvo que “de las fuentes de soda, la Fuente Alemana es el compendio y repositorio de virtudes y vicios de todas ellas”, quejándose que “los lomitos completos traen una cantidad tan grande de palta y nívea mayonesa (no industrial), que la carne casi desaparece bajo su presión. Pero, ‘igual llenan’, efecto no despreciable”.
“Los lomitos y demás sánguches han añadido más de ‘un codo a su estatura’: no los hay con menos de 8 o 10 centímetros de alto. Lo cual ha producido modificaciones en la bocaza del chilenito: se han relajado las coyunturas de las mandíbulas para abrirse todo lo necesario. Aunque, claro, el fruncimiento exige tenedor y cuchillo, que es ahora lo normal. Normal, pero contra natura. Y modificaciones también en el tracto digestivo. Porque quien hace 80 años se alimentaba de cazuelas, porotos con mazamorra y humitas, hoy ingiere una cantidad indescriptible de lípidos sobre lípidos”, detalla.
En tanto, “el churrasco mantiene el sabor, antiguo, tradicional, de carne frita en exceso, o sea, de delicadas láminas, saladitas, de suelas de zapato. Así eran las cosas antes; así siguen siendo. Viva”.
El nivel de siutiquería de Ruperto de Nola es equivalente al "exceso" de palta y mayo que describe sobre los sanguches de la Fuente Alemana.
— Mauricio Jürgensen (@jurgensenr) octubre 23, 2015
Leí la siutiquísima crítica de Ruperto de Nola en la @RevistaWiken a la Fuente Alemana. Sólo le diré que la chupe con mayo. Y harta palta.
— Alejandro Alaluf (@aalaluf) octubre 23, 2015
La fuente alemana es uno de los pocos locales en el mundo en los que la foto coincide con el sandwich que se entrega. Le doy 7 merendinas 🙂
— Don Rorro Sinergia (@rorral) octubre 23, 2015
Crítica de Ruperto de Nola ,descalifica y ofende a la Fuente Alemana . Siutico , arribista y no tener calle . Ridiculizando todo
— FRANCISCO SAAVEDRA (@PANCHOSAAVEDRA) octubre 23, 2015
Con la nota que la @RevistaWiken le pusó a la Fuente Alemana, esta imagen vuelve a ser relevante pic.twitter.com/rU7GrIrJhU
— Vicente del Pedregal (@Hola_Vicente) octubre 23, 2015
Críticar el exceso de mayo y palta en la Fuente Alemana es no cachar na!
La esencia de un buen sándwich es lo grosero de sus ingredientes.
— Ezasi (@Sinarrobanovale) octubre 23, 2015
Lo d la Fuente Alemana refleja q a nuestra clase alta le moslesta lo q comemos, como nos divertimos y, en gral, todo lo q hacemos los rotos.
— Jorge Arce (@jarceb) octubre 23, 2015
Criticar a la Fuente Alemana por poner mucha palta y mayo en sus sándwiches, es como criticar a alguien por tirar muy bien #Otsea
— Franka (@Frankamnesia) octubre 23, 2015
Cuicos criticando a la Fuente Alemana … perdoname pos hom…. mejor critiquen esos restaurantes cuicos que pagas dinerales por una lechuga
— Sergio (@sergioculiao) octubre 23, 2015
Agradezcan que le ponen mucha mayo a su churrasco Fuente Alemana. En otros lados te cobran por la mayo adicional neña por dioh, así de fifi
— III_Letty_III (@LettyBot) octubre 23, 2015