El primer supermercado del mundo sin envases y ecoamigable ya es una realidad
El espacio alberga 250 productos, desde frutas y verduras hasta pan y galletas, pasando por legumbres, cereales y huevos.
Una red francesa de tiendas ecológicas inauguró en París el primer supermercado totalmente libre de envases, con motivo de la Cumbre del Clima de París (COP21) que comienza a finales de mes.
Los responsables de la compañía Biocoop describieron el nuevo comercio, ubicado en el corazón de la capital francesa, como un laboratorio para ensayar durante dos meses esta fórmula de venta a granel de productos orgánicos.
Transcurrido ese tiempo, el comercio cerrará sus puertas y sus innovaciones se aplicarán en el resto de tiendas de ese grupo.
El espacio, de 65 metros cuadrados y cedido por la municipalidad de París, alberga 250 productos, desde frutas y verduras hasta pan y galletas, pasando por legumbres, cereales y huevos.
El objetivo es “mirar hacia el futuro a través de conceptos ciudadanos extremadamente importantes“, valoró el alcalde del distrito, Rémi Feraud, en declaraciones a los medios.
Un dispositivo para triturar el café en diferentes grados y tubos que vierten el vino y la miel completan un equipamiento que persigue “pasar de la sociedad de lo desechable a la sociedad de lo perdurable“, describió la adjunta a la alcaldesa de París, Antoinette Guhl.
La idea es que los compradores “acudan a su supermercado de barrio con su bote reutilizable, lo rellenen y vuelvan con él a realizar su próxima compra“, explicó el presidente del grupo, Claude Gruffat.
Quienes olviden llevar un recipiente pueden adquirir botes de cristal, bolsas de papel o algodón y botellas de vidrio.
En el caso del detergente para lavavajillas, el jabón líquido para los platos y el limpiador multiusos, los clientes deben emplear obligatoriamente los botes que provee el establecimiento, porque “la legislación requiere que las etiquetas indiquen su contenido y normas de seguridad“, apuntó el gerente de la tienda, Olivier Drot.
Además de una reducción en el precio final del producto, el sistema permite que cada consumidor compre la cantidad que necesita, por lo que limita el consumo excesivo, según los responsables del grupo.
La apuesta por lo reutilizable se extiende al mobiliario, fabricado parcialmente con materiales reciclados, al refrigerador, alimentado por CO2, y a la iluminación, provista por una compañía de energía renovable.